Madrid y Andalucía advierten: habrá segunda dosis de Astrazeneca en un mes

Madrid y Andalucía advierten al Ministerio de Sanidad que si en el plazo de aproximadamente mes, que el plazo del que dispone el departamento de Carolina Darias para tomar una decisión al respecto, comenzarán a vacunar a personas menores de 60 años con Astrazeneca, Actualmente, 4.661.964 personas han recibido al menos una dosis de esta vacuna, pero solo 380 pacientes han completado la pauta.

Mientras, la Ponencia de Vacunas de la Comisión de Salud Pública del Ministerio de Sanidad decidirá la próxima semana qué hacer con los cerca de dos millones de trabajadores esenciales (profesores, policiales, bomberos o militares) menores de 60 años a los que se inoculó la primera dosis de Astrazeneca y a los que ahora se veta la segunda dosis después por los episodios de trombos en personas de mediana edad.

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El Ministerio tendrá en cuenta el resultado del estudio CombiVac a la hora de tomar una decisión

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En cualquier caso, tal y como ha insistido la ministra de Sanidad, Carolina Darias, se va a tener en cuenta para tomar la decisión tanto los “estudios que se han llevado a cabo en los países que han decidido inyectar la segunda dosis con la vacuna de Pfizer” así como “otros ensayos clínicos”, en alusión al cargado por su propio departamento al Instituto Carlos III (CombiVac) en el que a 600 voluntarios se les ha sometido a un ensayando que combina una primera profilaxis de adenovirus (Astrazeneca) con una segunda de ARNmensajero (Pfizer).

Todo esto sucede a pesar de que la posición de la Agencia Europa del Medicamento (EMA) respecto a esta vacuna es clara: los casos de trombosis son muy extraños y, en cualquier caso, los beneficios superan a los riesgos. Sin embargo, los países europeos, entre ellos España, han cambiado la edad de administración de la vacuna a lo largo de la pandemia del coronavirus.

En nuestro país, se mantiene la prohibición de inyectar Astrazeneca en menores de 60 años y no se contempla su administración de manera voluntaria, como piden algunas comunidades autónomas.

Madrileños y andaluces temen que la decisión sobre qué hacer con las personas que recibieron la primera dosis de Astrazeneca y que están a la espera de recibir la segunda demasiado tarde. La primera en tomar partido al respecto ha sido Andalucía, que tiene a 824.000 pendientes de recibir el segundo pinchazo.

"En el tramo de 60 y 69 años, está el 75 por ciento con una dosis y el 6,1 por ciento con dos dosis. Dentro de poco se cumplirá el tercer mes ya de la personas que al principio se les vacunó con Astrazeneca, que les tocaría la segunda dosis", ha dicho recientemente el portavoz de la Junta, Elías Bendodo. Por su parte, el presidente andaluz, Juanma Moreno, ha asegurado que la Junta tiene 200.000 vacunas de Astrazeneca en congeladores.

Desde Madrid están dispuestos a poner en las próximas semanas la segunda dosis de la vacuna de Astrazeneca que tienen pendientes 140.000 personas de menos de 55 años de colectivos como policías y docentes. El Ejecutivo que preside Isabel Díaz Ayuso no quiere perder dosis por caducidad mientras se termina la investigación, ha dicho su presidenta.

“La consejería está planteando que no se tire ninguna dosis y que aplicarlas voluntariamente sea una opción, que llegue a las 140.000 personas que han recibido la primera”, ha señalado Ayuso en este sentido, al tiempo que ha subrayado que “se trata de que no se queden sin servicio, sin sentido”.

El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, ha asegurado que todos los gallegos que hayan recibido la primera dosis de la vacuna de Astrazeneca contra el coronavirus tienen garantizada la segunda. Esto incluye a los ciudadanos de 60 a 69 años que iniciaron su proceso de inmunización con este fármaco, así como los menores de 59 que recibieron la primera dosis y todavía no saben si recibirán esta u otra vacuna para completar el proceso.

Su proclama no ha sido tan sonara como la de madrileños y andaluces, pero su mensaje de fondo coincide con el de estas dos comunidades. La idea es compartida: no desperdiciar el efecto de la primera dosis de la vacuna de Astrazeneca por la demora del Ministerio de Sanidad a la hora de tomar una decisión al respecto.