A principios de marzo muchos países
supendieron la vacunación con AstraZeneca tras los informes iniciales que indicaban que los
efectos secundarios de esta vacuna había supuesto
al menos 15 muertes. Tras una evaluación de la
Agencia Europea de Medicamentos (EMA por sus siglas en inglés), el 18 de marzo se reanudó el proceso de vacunación tras asegurar la EMA que los
beneficios eran mayores que los riesgos.
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Ahora, un grupo de investigadores dirigido por el especialista en coagulación alemán,
Andreas Greinacher, de la
Universidad de Greifswald, dice que la combinación inusual de síntomas (coágulos sanguíneos generalizados y un recuento bajo de plaquetas y a veces con sangrado) se asemeja a un efecto secundario poco común de la
heparina, un anticoagulante llamado
trombocitopenia inducida por heparina (HIT).
Los científicos, que describieron por primera vez sus hallazgos durante una conferencia el 19 de marzo, aseguran que esto puede
ayudar a aliviar las preocupaciones sobre la vacuna. "Sabemos qué hacer: cómo diagnosticarlo y cómo tratarlo", dice Greinacher, quien llama al
síndrome de trombocitopenia inmunitaria protrombótica inducida por la vacuna (VIPIT).
Condición tratable
Greinacher asegura que es crucial alertar a los médicos sobre la posible complicación. "Cuando se reconoce a tiempo, la HIT
se puede tratar con inmunoglobulinas (anticuerpos inespecíficos de donantes de sangre) que ayudan a frenar la activación plaquetaria. Los anticoagulantes sin heparina pueden ayudar a disolver los coágulos, por lo tanto VIPIT debe tratarse de manera similar", dice.
La
Sociedad Alemana para el Estudio de la Trombosis y la Hemostasia, de la que Greinacher es miembro, ha emitido una serie de recomendaciones para diagnosticar y tratar la VIPIT. Los científicos ahora están intentando comprender a qué grupos afectarían más lo efectos secundarios. Hasta ahora, la
mayoría de los casos se han observado en mujeres menores de 65 años, pero podría deberse a que muchos países inicialmente usaron AstraZeneca solo en personas menores de 65 años porque los primeros ensayos clínicos incluyeron a pocos receptores mayores. Eso significó que la vacuna se usó en grupos prioritarios como los sanitarios o los maestros.
Hasta el momento, muchos países están aceptando el riesgo que puede conllevar la vacuna AstraZeneca, pero han
restringido su uso a las personas que tienen el mayor riesgo de complicaciones por Covid-19. AstraZeneca no ha respondido directamente a los informes de la rara constelación de síntomas, excepto para decir que no aparecieron en ninguno de los ensayos clínicos de la compañía.
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