La saturación de los hospitales y de la atención primaria fueron los principales motivos de reclamación

El Covid triplica las quejas sanitarias ante el Defensor del Pueblo
Francisco Fernández.


6 may. 2021 12:40H
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El Defensor del Pueblo ha recibido el triple de quejas en materia sanitaria debido a la pandemia del Covid-19, según ha informado el propio organismo, que este jueves ha hecho público su informe anual correspondiente al año 2020.

Concretamente, a lo largo del pasado ejercicio el Defensor del Pueblo recibió un total de 2.183 quejas por motivos sanitarios, de las cuales 1.651 se registraron de forma individual. Asimismo, hubo 43 actuaciones de oficio y dos solicitudes de interposición de recurso ante el Tribunal Constitucional.

El organismo que encabeza Francisco Fernández ha destacado que al inicio de la crisis se recibieron quejas que “expresaban el temor de muchas personas por su propia salud y la de los suyos”. Algunos de los principales motivos de preocupación fueron la saturación de los hospitales y la “suspensión de la actividad ordinaria” en los centros de atención primaria.

“Otras quejas denunciaban la escasez de camas, de personal entrenado y de respiradores, así como la falta de material de protección para el personal sanitario”, incide en su informe el Defensor del Pueblo, que añade que, con el paso de las semanas y el levantamiento del estado de alarma, “las quejas se centraron en el cierre de consultorios locales, las dificultades en la atención primaria, el retraso de citas para consulta, pruebas y operaciones, el acompañamiento de pacientes hospitalizados y los protocolos de realización de pruebas de detección del virus y el retraso en obtener resultados”.

Además, muchos ciudadanos también han manifestado a lo largo de estos meses su opinión sobre las medidas de salud pública. 

La institución decidió abrir de oficio actuaciones generales con todas las consejerías de sanidad de las comunidades autónomas para conocer el esfuerzo de reorganización de sus recursos y de dotación de medios para detener la expansión de la epidemia y poder determinar aspectos de mejora. Al Ministerio de Sanidad se le fueron trasladando todas las cuestiones relevantes que reflejaban las quejas y requerían una respuesta regulatoria o coordinada.

Más empleo e inversión


En sus conclusiones en torno al ámbito sanitario, el Defensor del Pueblo dictamina que es necesario “más y mejor empleo” e “invertir de forma más inteligente”. “Por ejemplo, se sabe que reforzar un nivel asistencial alivia la carga del otro”, apunta. Además, destaca que en los servicios autonómicos de salud “faltan recursos, sobre todo en atención primaria y en salud pública”. “La Sanidad en España no necesita edificios más grandes o infraestructuras espectaculares. Necesita gestión eficaz y coordinada de los recursos humanos y materiales, y creer en el sistema público sanitario”, desliza.

Por otro lado, incide en que la precariedad y la temporalidad “son probablemente el mayor problema estructural para muchos trabajadores del Sistema Nacional de Salud”, y aboga por “hacer más efectivo el mecanismo de coordinación interterritorial”.

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