Óscar Sanguino, presidente del Sepla.
Tras un 2020 atípico y convulso por la pandemia del Covid-19 en la que miles de personas no pudieron disfrutar de sus vacaciones de la forma en la que suele ser habitual, casi un año después, la situación sanitaria ha mejorado sanitariamente, pero aún estamos lejos de recuperar la normalidad. En este escenario desempeñan un papel fundamental las vacunas, y consciente de ellos son, precisamente, los pilotos y tripulación de avión.
Este colectivo profesional lleva semanas reclamando al Ministerio de Sanidad y al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) poder inmunizarse contra el coronavirus. Entienden que es fundamental para permitir que miles de personas puedan desplazarse en la temporada estival, época del año en la que, precisamente, más movilizaciones se producen.
Su petición, además, se base es dos pilares fundamentales, tal y como explican voces del Sepla (Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas, por sus siglas) a Redacción Médica. El primero de ellos es que los pilotos y el resto tripulación, cuya profesión supone una altísima movilidad, no solo a nivel nacional, sino también internacional, lo que puede suponer que los empleados de la aviación de conviertan en correas de transmisión de la enfermedad por todo el planeta.
Correas de transmisión
El segundo de ellos tiene que ver con la propia salud de los profesionales. Podrían enfermar una cantidad tal de pilotos y tripulantes que ya no solo supone un riesgo para su propia salud, sino que además para la de los propios pasajeros.
Los desplazamientos constantes de los tripulantes a diferentes países y las condiciones de trabajo en entornos con alta densidad de personas de diferentes procedencias como pueden ser aeropuertos, hoteles o vehículos de transporte aumentan exponencialmente el riesgo de contagio y la exposición a nuevas cepas del virus.
Además, un número considerable de bajas desdibujaría cualquier decisión organizativa, pudiendo afectar a los vuelos y provocando que muchos de ellos se vean afectados. Esto supondría una menor cantidad de viajes ofertados, lo que implica que, otro año más, cientos de personas podrían volver a quedarse sin tomar un avión para viajar.
El Sepla recuerda el propio Ministerio de Sanidad consideró a las tripulaciones aéreas como “personal esencial” desde el inicio de la pandemia. De ahí el malestar del sector ante su decisión de dejar atrás, en su estrategia de vacunación, a estos trabajadores vitales, “no sólo por su labor social en un medio de gran trascendencia pública como el transporte aéreo, sino por su potencial contribución a la recuperación económica de nuestro país, que depende en gran medida del turismo”.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.