Covid Navidad: "Es más peligroso juntar 3 familias que moverse entre CCAA”

Si la incidencia no empeora mucho después del puente de la Constitución, está previsto que los ciudadanos puedan moverse entre comunidades autónomas para ver a familiares y allegados. También que pueda haber núcleos diferentes en un mismo espacio cerrado. La solución propuesta por Gobierno y comunidades autónomas va enfocada a "salvar la Navidad", pero expertos como Benito Almirante, jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Vall d'Hebron, lo ven bien sobre el papel pero más complicado en la práctica. El especialista señala que, más que en los desplazamientos en las comunidades autónomas, la clave del riesgo estará en cómo se relacionen las familias dentro de los domicilios. 

"El plan de Navidad tiene mucho de buena voluntad por parte de las autoridades sanitarias, pero comporta ciertos riesgos. El fundamental es reunir en un mismo espacio, generalmente interior, a personas que no son del mismo núcleo familiar. Y esto no es fácil de cuantificiar", asegura Almirante. 

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Las recomendaciones desde hace meses hasta ahora es que en los espacios cerrados, incluidos los domicilios, se reúnan un máximo de seis personas. "Y de un mismo núcleo familiar. Ahora se aumenta el número de personas por un lado y, por otro, se permite que haya dos núcleos familiares, lo que comporta irremediablemente, un aumento riesgo", asegura. "¿Si será muy importante o será limitado? Depende de la cantidad de veces que esta situación se repita", responde. 

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"El problema de esta recomendación es que no hay ninguna normativa legal que la ampare"

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"El problema de esta recomendación es que no hay ninguna normativa legal que la ampare. No es como el confinamiento perimetral, que cuenta con una normativa que lo sustenta y con agentes del orden para controlarla. La disposición sobre el interior del edificio ni tiene ninguna posibilidad legal de aplicarse de forma efectiva ni puede comprobarse", señala.

Así que si en un mismo domicilio en lugar de 10 personas hay 14, o más de dos núcleos familiares, no hay nada que pueda hacerse. "Esta normativa es de buena voluntad, para que las personas se hagan autorresponsables de su aplicación. Pero no va más allá. No es posible saber cuál será el grado de incumplimiento ni las consecuencias de la cantidad de personas que cumplan", asegura el experto. 

Más riesgo en domicilios que en espacios grandes

Para el experto, los desplazamientos en sí mismos no tienen por qué suponer un aumento del riesgo, sino que el peligro está en la interacción social aparejada a estos: "Ir a la segunda residencia no es un problema, el problema es que nos juntemos con personas de tres viviendas diferentes", asegura. A pesar del impacto que puede generar la imagen de miles de coches saliendo de una misma ciudad. 

"Incluso me atrevería a decir que es mejor acudir a una segunda residencia a que la gente se quede paseando y consumiendo en bares y tiendas de Paseo de Gracia. Distribuir a la gente de grandes ciudades por todo el territorio es, en principio, mejor que no agruparlas todas en grandes núcleos de población", añade. 

En EEUU el número de brotes creció de manera desproporcionada a partir de Acción de Gracias. Pero, según explica Almirante, tiene que ver con que el grado de cumplimiento, que seguramente en el país americano era escaso. El punto de partida de España no es el mismo. "Hay un volumen muy importante de personas cumplidoras, hecho que se ve cuando se imponen medidas restrictivas. Las tasas e indicadores mejoran de una manera rápida. En este momento, de todos los pasíses europeos, España está a la cabeza de mejora en relación al punto máximo de la segunda ola: estamos mucho mejor que Suiza, Béliga, Holanda o Italia", asegura. 

Todo esto quiere decir que la población, por lo general, cumple con las medidas en España. De ello depende que se precipite o no una tercera ola tras la Navidad.