Solo 1 de cada 10 contagios Covid en sanidad se declara accidente laboral

De los 125.691 contagios por Covid-19 producidos entre el colectivo sanitario durante la pandemia, solo el 10 por ciento han sido declarados como accidente laboral y ninguno como enfemerdad profesional, según ha denunciado en su informe el sindicato CSIF con motivo del Día Mundial de la Salud y el trabajo celebrado el próximo miércoles. 

De acuerdo con las estadísticas consultadas por el organismo, de los más de 100.000 contagios declarados por el Ministerio de Sanidad hasta febrero de 2021 en el ámbito sanitario, solo 12.325 - 22 de ellos fallecimientos- figuran como accidente laboral. Además, a día de hoy no se ha declarado ningún caso de infección en profesionales sanitarios como enfermedad profesional, a pesar de lo indicado en el Real Decreto 3/2021 aprobado el pasado mes de febrero.

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Para el sindicato, dicha declaración ha sido "poco clara y deficiente", por lo que seguirán promoviendo "reclamaciones individuales que permitan reconocer el contagio como contingencia profesional" incluso por la vía judicial en el caso de las negativas.

Con la declaración de enfermedad laboral, se pretende conseguir una "protección vital" de los profesionales sanitarios, incluidas las secuelas y posibles recaídas, más allá incluso de la jubilación. De hecho, son muy pocos los centros en los que se está llevando a cabo un seguimiento de los síntomas postCovid, tales como estrés o ansiedad, que presenta el colectivo. 

Aunque las prestaciones son "más o menos las mismas", el accidente de trabajo solo cubre "un año y medio" y debe ser demostrado, detallaba Encarna Abascal Pérez, secretaria nacional de Prevención de Riesgos Laborales de CSIF.  "Con la primera consideración, si a las 3 semanas de la baja necesitabas otra, ya no se consideraba accidente de trabajo sino enfermedad común", aclaraba, tras insistir en la falta de reconocimiento de Covid-19 como contingencia profesional y criticar las "negativas" encontradas en los servicios de prevención y la propia Administración. 

"Es el peor maltrato en la historia de estos profesionales sanitarios", afeaba Abascal, antes de anunciar la campaña de reclamación que lanzará el sindicato para asesorar a todos los profesionales sanitarios sobre las medidas jurídicas que deben tomar. 

Consumo de estupefacientes 

Los contagios producidos a lo largo de 2020, sobre todo en la etapa crítica de la pandemia, son los que más problemas están presentando ya que, debido al "descontrol", había ocasiones en las que el protocolo no se hacía "tal cual" y ahora es imposible "justificar que el contagios se produjo en el ámbito de trabajo". Algo parecido ocurre con los contagios in itinere, por ejemplo, en el transporte público, de los que no se ha registrado ningún caso oficial, a pesar de las "aglomeraciones". 

A pesar de "haberse enfrentado al virus", a veces incluso sin el material adecuado, la cobertura de las secuelas, a día de hoy es "nula" en palabras de Víctor Aparicio, enfermero del Hospital Gregorio Marañón. Ir al psicólogo o recibir rehabilitación es algo que tienen costear los propios profesionales de su bolsillo, tal y como denunciaba en este sentido Darío, TCAE del Hospital Universitario de La Princesa, que también ha querido compartir su testimonio en la rueda de prensa. Después de haber sido ingresado por neumonía bilateral hace un año, este profesional denuncia que no se le haya hecho ningún tipo de seguimiento, ni durante su aislamiento domiciliario "por falta de camas" ni en la actualidad, en la que continúa sufriendo parestesias, calambres dolor y fatiga.

"Tengo en mi entorno a gente que se ha suicidado. El consumo de estupefacientes también ha aumentado", alertaba por su parte Aparicio al hablar de la falta de previsión y medidas de contigencia que permitieran gestionar el "impacto brutal psicológico" producido por la pandemia entre el colectivo. 

"Nos han tratado como militares y es una manera terrible de deshumanizarnos. Nos han privado de poder tener miedo o dolor. Ese terror lo hemos gestionado nosotros", explicaba desde su experiencia, con temor a que "ya se haya olvidado todo". "No se si os creéis que os debemos algo para tener que aguantar este maltrato. Económicamente no compensa y la sensacion de ingratitud es bastante". 

En este sentido, desde CSIF destacan el déficit de recursos humanos destinados a las inspecciones de trabajo, así como la desprotección en los casos de embarazadas y la sobrecarga de trabajo elevada que han tenido los sanitarios y que a su vez ha generado "temporalidad y una precaria condición" laboral. 

"Animamos a todos a ser resilientes. Tenemos que reinventarnos y adecuaros a los daños y corregirlos. Analizar debilidades, reforzar reursos de prevención y valorar a los profesionales", ha concluido Abascal.