Modificaciones de una mascarilla higiénica para aumentar su eficacia
Ni siquiera la vacuna hará que dejemos de llevar
mascarillas según prevén los expertos. Al menos de momento. Investigadores estadounidenses han conseguido averiguar cómo
aumentar su eficacia a través de pequeñas modificaciones o combinándolas con objetos caseros.
Cosas tan sencillas como incorporar un
trozo de media de nylon en una
mascarilla higiénica para mejorar la fijación pueden duplicar su capacidad de filtración, pasando esta del
38,5 al 80 por ciento, según revela este estudio, publicado en
JAMA Networks.
Aunque en menor medida, otros procedimientos como
hacer un nudo a las gomas y esconder las esquinas en los extremos también potencian la efectividad de estos elementos de protección frente al
Covid-19 al aumentar la tensión y reducir así los huecos entre la mascarilla y el rostro. En concreto, este pequeño cambio consigue incrementar la seguridad un 60,3 por ciento de media.
Un porcentaje muy similar al que se alcanza con los denominados
'salvaorejas', pequeñas piezas de plástico diseñadas, en origen, para mejorar la comodidad de aquellos que deben portar mascarillas durante horas. Como alternativa, el documento propone utilizar
pinzas para el pelo para lograr un efecto similar al unir las gomas en la parte posterior de la cabeza.
Otra opción para mejorar la fijación es crear una especie de estructura
uniendo dos gomas, cuyos extremos ajusten aún más el tejido en la zona de la nariz y la barbilla. Esto proporcionaría un filtrado del 78 por ciento, mayor incluso que el que ofrecen las
mascarillas quirúrgicas, situado en un 71 por ciento.
En términos generales, todos los métodos que se analizaron para mejorar el sellado y ajuste de las mascarillas dieron como resultado un
incremento del nivel de filtración de hasta el 80 por ciento y una efectividad equivalente "o mejor" al que ofrece una
mascarilla N95. Ninguno, eso sí, consiguió igualar la protección del 98 por ciento que permite de media una mascarilla de este tipo con sistema de autofiltrado.
Una 'bandana' protege más que una mascarilla de algodón
En cuanto a las
mascarillas de tela, las de nylon con 2 capas demostraron ser las que mejor protegían frente al virus y las de algodón con 3 capas las que menos. En el caso de las primeras, la incoporación de ciertos elementos como una pieza de aluminio en la zona de la nariz o material no tejido elevó la eficacia del 44 al 56 por ciento y 74 por ciento respectivamente. Además, los resultados sugieren que este modelo, en concreto, ofrece mayor protección tras el primer lavado (78 por ciento) que al estrenarlo.
Tipos de protecciones analizadas en el estudio
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Según este experimento,
mascarillas "improvisadas" como una bandana o una 'braga' para el cuello pueden resultar más seguras que algunas mascarillas de tela. Un pañuelo de tela de algodón, ya sea doblado en forma de triángulo o rectángulo, consigue frenar aproximadamente el 49 por ciento de las partículas, mientras que una
máscara de algodón solo el 26 por ciento.
Entre medias se sitúan las mascarillas de una sola capa fabricadas con una mezcla de nylon y poliéster, cuya efectividad, situada en el 39 por ciento no dista mucho de la que pueden ofrecer prendas como los pasamontañas, cercana al 38 por ciento, a pesar de no ser un elemento de protección homologado. La capacidad de filtración del polipropileno es incluso menor (28,6 por ciento), incluso cuando los ajustes en las orejas no son elásticos y la fijación es mejor.
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