Los grandes efectos directos e indirectos del Covid-19 han obligado a la administración a dar respuestas a través de las políticas de protección, a fin de encontrar un equilibrio entre minimizar el impacto inmediato de la pandemia sobre la salud y contener los daños socio-económicos a largo plazo para la sociedad.
DIRECTO | Toda la información sobre el coronavirus Covid-19
Un parámetro clave en el cálculo de cómo se pueden justificar las políticas restrictivas es el impacto de la mortalidad del covid-19, que ha llevado a crear
grandes colaboraciones internacionales, con el objetivo de recoger datos para registrar las defunciones atribuibles a la pandemia.
A pesar de sus limitaciones,
cada una de estas vías de investigación y sus medidas de salud asociadas (tasa de infección, defunciones y exceso de defunciones)
son importantes para informar a la ciudadanía y a los responsables políticos sobre el impacto de la mortalidad del Covid-19.
Un
estudio realizado por un grupo investigadores pertenecientes a diversas universidades y centros de investigación internacionales, entre los que se encuentran los profesores del Departamento de Economía y Empresa de la
UPF Héctor Pifarré Arolas (primer autor) y Guillem López Casasnovas, ambos investigadores del
Centro de Investigación en Economía de la Salud (CRES-UPF), ha estimado el impacto de la mortalidad prematura por Covid-19. Lo ha hecho
a partir del cálculo de los años de vida perdidos (years of life lost, YLL, en inglés) debido al Covid-19 y la medida relativa de YLL en relación a otras enfermedades comunes, como la gripe o las enfermedades cardiovasculares.
En la investigación, publicada recientemente en la revista
Scientific Reports (Nature Research), también han participado los investigadores
Mikko Myrskylä, Enrique Acosta y Tim Riffe (Max Planck Institute for Demographic Research, Alemania); Adeline Lo (Universidad de Wisconsin-Madison, EEUU) y Catia Nicodemo (Universidad de Oxford, Gran Bretaña) y ha contado con la cofinanciación de la
Fundación "la Caixa".
"Nuestros resultados confirman que el impacto de la mortalidad del Covid-19 es grande, no sólo en cuanto al número de muertes, sino también en cuanto a los años de vida perdidos", afirman los autores, que consideran que su estudio es una radiografía de la situación de la pandemia a principios del año 2021.
Años de vida perdidos con el covid-19
El índice de
años de vida perdidos (years of life lost, YLL) es la diferencia entre la edad de la muerte de un individuo y su esperanza de vida. Los investigadores
estimaron el YLL causado por el Covid-19 mediante datos sobre más de 1.279.866 defunciones en 81 países. También analizaron datos de la esperanza de vida e hicieron proyecciones de muertes totales de covid-19 por país.
Los autores calculan que
en total se han perdido 20.507.518 años de vida debido al covid-19 en los 81 países incluidos en el estudio, con una
media de dieciséis años por fallecimiento individual. Del total de años perdidos
, el 44,9 por ciento se ha producido en individuos de entre 55 y 75 años, un 30,2 por ciento de en individuos menores de 55 años y un 25 por ciento en los mayores de 75 años. En los países para los que se disponía del cálculo del número de muertes por sexo,
el YLL fue un 44 por ciento superior en hombres que en mujeres.
En los países más afectados por el Covid-19, y en relación a otras causas globales de muerte comunes,
el índice de años de vida perdidos debido a la pandemia han sido de dos a nueve veces mayor que el YLL medio asociado a la gripe estacional, y entre 1/4 y 1/2 superior al YLL atribuible a las afecciones cardíacas.
Interpretación de los resultados en el marco de una pandemia en evolución
A 35 de los países analizados, la cobertura de los datos abarca al menos nueve meses; en estos casos, esto sugiere que probablemente incluye los impactos completos de la pandemia en 2020, o al menos sus primeras olas, mientras que para otros países, estos datos todavía están al alza. Los autores advierten que
"hay que entender los resultados en el contexto de una pandemia en curso, que evoluciona; se puede decir que el estudio proporciona una instantánea de los posibles impactos de el Covid 19 en cuanto a años de vida perdidos a fecha de 6 de enero de 2021".
Por otra parte, los autores apuntan que
"las valoraciones de años de vida perdidos pueden ser subestimadas, debido a la dificultad de registrar con precisión las defunciones relacionadas con el Covid-19", ya que "tanto las políticas como las prácticas sobre la codificación de las muertes se están desarrollando y estandarizando". Además, recalcan que
el estudio se limita a analizar la mortalidad prematura, y que una evaluación completa del impacto de la pandemia en la salud debería considerar la carga de discapacidad asociada a la enfermedad.
Aparte del impulso de la Fundación "la Caixa", la investigación ha recibido financiación del Social Sciences and Humanities Research Council y de los Fonds du Recherche du Quebec - Societé et Culture (Canadá) y de la University of Oxford’s Covid-19 Research Response Fund (Gran Bretaña).
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.