Sanitarios con un paciente de Covid-19.
El incremento diario y cada vez más acusado de nuevos contagiados y fallecidos en España por el coronavirus Covid-19 ha hecho que Sanidad contabilice ya más de 750.00
positivos de SARS-CoV-2. Un hecho “preocupante” a juicio de los expertos que, además, se ‘complementa’ con la transmisión comunitaria -“descontrolada”, según el ministerio- de algunas zonas de España. Pero, pese a todo, los facultativos en Preventiva y Salud Pública no se atreven a poner una fecha ‘final’ para esta segunda ola, ya que, para alguno de ellos, las olas se están “encadenando” sin dar un respiro al sistema sanitario.
Así lo explica en declaraciones a
Redacción Médica el
presidente de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (Sempsph), Rafael Ortí, quién asegura que más que hablar de segunda o tercera ola (él considera que la segunda ya se vivía en julio con los contagios de los temporeros Aragón) se trata de una
endemia con brotes activos donde los contagios se van a mantener en el tiempo.
DIRECTO | Accede aquí a la última hora sobre el coronavirus Covid-19
Su compañero de profesión,
José Luis Alfonso Sánchez, jefe del servicio de Medicina Preventiva del Hospital General Universitario de Valencia y catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universitat de Valencia (UV), se manifiesta en una idea similar explicando que solo se puede hablar de ola cuando se vislumbra un pico de subida y otro de bajada, "algo que ahora mismo no ocurre". Y que, a su parecer, no ocurrirá hasta que no se vacune lo suficiente como para que exista “contención de grupo”.
Los expertos insisten en que para esta fase del Covid-19 hay que tener muy presentes las áreas geográficas
|
Por ello, Alfonso Sánchez explica que ahora mismo no se puede especificar el número de la ola -pese a que todos hablen de la segunda-, puesto que es “
una superposición mixta de brotes con transmisión comunitaria". "Cuando llegue la vacuna lo mismo si conseguimos cortarla”, ha añadido.
El presidente de Sempsph adjunta a este punto que es importante hablar de las diferencias entre la primera ola de contagios “marcada y homogénea” y la segunda "con un
claro detonante por área geográfica”. “Ahora mismo se esperaba estar frente a una ola por la vuelta al trabajo y a las escuelas pero, en lugar de eso, se van superponiendo las curvas y es muy difícil ver dónde estamos”.
Los recuperados de Covid-19 solo 'duran' tres meses
En sus declaraciones, Ortí avala que la importancia de tener en cuenta el regionalismo a la hora de analizar la fase que están viviendo los contagios de coronavirus en el país. Estudiar individualmente las medidas preventivas que se están tomando en cada región y las
particularidades regionales son, a su juicio, “básicas” para tomar decisiones.
José Luis Alfonso Sánchez explica que uno de los factores influyentes es el hecho de haber descubierto que no hay un gran porcentaje de recuperados debido a que a los tres meses “parece que no se mantiene la inmunidad". “En epidemiología -explica-, utilizamos tres conceptos: casos susceptibles, infectados y recuperados. Pero los casos que han pasado la
infección del SARS-CoV-2 no se consideran recuperados si tienen más de tres meses porque no mantienen la inmunidad”.
Consiguientemente, sin apenas hay recuperados, la mayor parte de la población son susceptibles “quitando los infectados y los recuperados de menos de tres meses”. Y es ahí donde se plantea el problema que ponen sobre la mesa los expertos: hay que evitar la infección, de nuevo, en un
grupo muy grande de población.
Qué hacemos mal y por qué las mascarillas no funcionan
En ese aspecto, es donde insisten mucho ambos. El jefe del servicio de
Medicina Preventiva del Hospital General Universitario de Valencia señala que es imprescindible hacer cumplir las normas para que se rompa la cadena de transmisión. Pero hay que hacerlo “bien”. A modo de ejemplo, Alfonso Sánchez cifra en un 71 por ciento el porcentaje de mascarillas que no cumple las condiciones para proteger adecuadamente, bien porque ya están ‘usadas’ o porque no protegen. “Si esa persona se mete en un metro, el riesgo es altísimo”.
Mejorar las formas con las que nos enfrentamos a la primera ola
Entre los profesionales hay una desconfianza en el sistema "por cómo se les ha tratado" y "no están dispuestos a volver"
|
Pero una de las cosas que más preocupan a Rafael Ortí son los servicios sanitarios y cómo va a estar preparado el sistema para hacer frente a los siguientes contagios y a la saturación de servicios. “Nos tenemos que enfrentar a una epidemia por segunda vez y no se han hecho inversiones estructurales en sitios como
la tasa de reposición o la perdida de poder adquisitivo”, lamenta el presidente. Así, recuerda que hay una gran falta de profesionales porque, no solo faltarán los que están "cansados". También los que han cogido bajas, los que han fallecido e, incluso, los que tienen una gran “desconfianza en el sistema" por cómo se les ha tratado y "no están dispuestos a volver”.
La influencia de la campaña de vacunación de la gripe
Pero, aun así, no olvidan que el virus ahora llega en unas condiciones diferentes al verano: bajan las temperaturas y hay una campaña de la gripe. Hechos que consideran relevantes aunque creen que, por ejemplo en el caso de la gripe, se van a
dejar notar menos que otros años. Ortí argumenta que este año habrá menos gripe gracias a las medidas para prevenir el Covid.
Alfonso Sánchez le apoya aunque refrenda que la transición del coronavirus sí va a ser más fuerte que en verano a causa de las temperaturas. El hecho de que baje la sensación térmica y la gente ventile menos hará mucho más fácil la perpetuidad del virus. Explica entonces que, si seguimos modelos clásicos de virus respiratorios,
en invierno no va a dejar de haber Covid y, es más, se va a endurecer porque “el riesgo es mayor y el nivel de defensas corporal baja”.
La vacuna: viales suficientes para la población de riesgo
Apoyando su postura de que esto es una superposición mixta de brotes con transmisión comunitaria, José Luis Alfonso Sánchez vaticina que esto no se parará
hasta que no “llegue la vacuna”. Pero eso no ocurrirá con las primeras campañas (enfocadas a población de riesgo) sino cuando el porcentaje de vacunados sea mucho más alto.
La primera toma de contacto con la vacuna, por lo menos para estos expertos, tiene por objetivo reducir la movilidad hospitalaria y los fallecimientos. Argumenta Alfonso Sánchez que la contención de grupo
“como pasó con la polio”, se tiene que hacer con una mayor cantidad de vacunas pero, con las que han anunciado, se consigue una reducción “muy importante de la epidemia”. “No sería suficiente pero sí bastante”.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.