Imagen del SARS-CoV-2.
Los
síntomas del
coronavirus y la gripe se parecen, pero tienen diferencias. Así, los síntomas más comunes del coronavirus son
fiebre,
tos y
dificultad para respirar. Mientras, el
Ministerio de Sanidad describe que el
cuadro inicial típico de la gripe "suele comenzar de forma brusca con fiebre y
escalofríos, acompañados de
dolor de cabeza,
congestión nasal, molestias de garganta, malestar general,
dolores musculares, pérdida de apetito y tos seca".
Según explica la
Organización Mundial de la Salud, el
Covid-19 "es un nuevo patógeno altamente contagioso, que puede propagarse rápidamente y que debe considerarse capaz de causar enormes impactos sanitarios, económicos y sociales en cualquier entorno".
Por todo ello indican claramente que "no es el SARS y no es la gripe", sino que el
SARS-CoV-2 "es un nuevo virus con sus propias características". Por ejemplo, "la transmisión en los niños parece ser limitada en comparación con la gripe, mientras que el cuadro clínico difiere del SARS". De hecho, la
transmisibilidad en la
gripe es inferior al coronavirus.
Síntomas del coronavirus
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Fiebre
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Tos
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Dificultad para respirar
Síntomas de la gripe
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Fiebre y escalofríos
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Dolor de cabeza
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Congestión nasal
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Molestias de garganta
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Malestar general
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Dolores musculares
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Pérdida de apetito
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Tos seca
Síntomas menos comunes del coronavirus
OMS: "El coronavirus no es el SARS y no es la gripe"
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Tal como recuerda el Ministerio, la sintomatología de la
gripe es muy variable, y además depende de los grupos de edad que resulten infectados. Según señala Sanidad, "algunos síntomas de la gripe son comunes a todas las edades, sin embargo otros son más específicos de determinados grupos de edad. Por ejemplo, en
ancianos es frecuente la aparición de
dificultad respiratoria o la producción de esputo, mientras que en niños son síntomas frecuentes la
otitis media o las
molestias abdominales. Estas molestias abdominales como
nauseas, vómitos o diarreas son sin embargo muy poco frecuentes en adultos".
Lo mismo sucede en el coronavirus, donde la
diarrea es un
síntoma muy poco común.
Limitaciones en el estudio de los síntomas de Covid-19
El
nuevo coronavirus, denominado oficialmente Covid-19, producido por el virus
SARS-CoV-2, es, precisamente, nuevo. Eso implica que aún
no está bien estudiado ni bien definidas todas sus características. Por ejemplo, uno de los estudios comparativos más grandes que se han realizado, publicado por el
New England Journal of Medicine (NEJM), reconoce "
limitaciones notables", especialmente porque "algunos casos tenían
documentación incompleta del historial de exposición y las pruebas de laboratorio, dada la variación en la estructura de las bases de datos electrónicas entre los diferentes centros participantes y el cronograma urgente para la extracción de datos".
El coronavirus y la gripe no tienen cura
Otra de las características en común es que ni el Covid-19 ni la gripe tienen cura,
pero sí tratamiento. En ambos casos, ante una
afección respiratoria grave tienen indicado
soporte ventilatorio mecánico. Además hay tratamientos para la gripe y para el coronavirus, por ejemplo se ha aprobado el
uso compasivo de algunos antirretrovirales indicados para el
VIH o el ébola.
Cómo se diagnostican el coronavirus y la gripe
Por todas sus similitudes, a priori puede parecer que es
difícil diferenciar la gripe del coronavirus. De hecho, según los criterios que baraja Sanidad, la definición de coronavirus implica
cualquiera de los síntomas descritos más haber tenido un
contacto de riesgo. Cuando esto sucede se activa el protocolo que implica realizar una prueba de coronavirus: una
RT-PCR (reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa inversa), que permite 'amplificar' el ARN del virus para comprobar su genética. De hecho, así fue como se comprobó que el
SARS-CoV-2 tenía una filiación genética (que estaba emparentado) con el virus del
SARS.
En cuanto a la gripe, en los centros de Atención Primaria "el diagnóstico de la gripe suele ser clínico, al detectarse un caso con
signos y síntomas compatibles con gripe dentro de un
contexto adecuado (temporada gripal, casos de gripe cercanos al paciente…)", mientras que los diagnósticos de laboratorio son menos comunes y se realizan, sobre todo, en los pacientes más graves ingresados en los hospitales. Además, en el caso de la gripe hay cuatro 'familias' de virus (A, B y las menos comunes C y D), dentro de las cuales se encuentran los cuatro más comunes:
A(H1N1) y
A(H3N2) y los subgrupos
B/Yamagata y
B/Victoria.
¿Hay vacuna contra el coronavirus?
Otra de las principales diferencias entre el nuevo coronavirus y los virus de la gripe es la vacuna. El virus (o los virus) de la gripe son 'viejos conocidos' que
aumentan su incidencia de forma estacional con ligeras variaciones genéticas. Por eso cada año se elabora una
recomendación específica para la vacunación de los grupos de riesgo. Además, el sistema inmune del cuerpo humano puede estar 'acostumbrado' a la gripe, por lo que su incidencia puede ser menor.
Por el lado contrario, todavía
no hay vacuna para el SARS-CoV-2, aunque son numerosos los estudios en marcha. Solo el tiempo podrá decir si estamos ante un
nuevo virus estacional o si se consigue reducir su incidencia una vez que el sistema inmune genere anticuerpos y se desarrolle una vacuna.
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