César Carballo, urgenciólogo en el Hospital Ramón y Cajal.
Prácticamente en el aniversario del estado de alarma y con una
incidencia acumulada de 110 contagios por 100.000 habitantes en los últimos 14 días, los profesionales sanitarios aún recuerdan la necesidad de ser cautos y cumplir con las medidas ante el virus que ha causado una pandemia mundial. Además, César Carballo, urgenciólogo en el Hospital Ramón y Cajal, echa en falta que desde el inicio no se haya establecido
"una estrategia clara de comunicación" de cara a la población.
"Faltan expertos que avalen las
medidas epidemiológicas, se están tomando medidas en base a criterios epidemiológicos y
no tienen nada que ver con criterios de salud", explica por teléfono a
Redacción Médica. Y pone de ejemplo la seguridad que muestran algunos políticos respecto al consumo de ocio en interiores: "Aseguran que en los bares no se contagia la gente.
Es mentira, claro que hay contagios en los bares", detalla y critica que no se hayan preparado para ser lugares seguros.
Para Carballo habría sido interesante que la hostelería incorporase "
medidores de CO2, que cuestan 90 euros, y
filtros EPA". "Eso sí,
haber dado ayudas a esas empresas para hacerlos. Seguro que así saldríamos más seguros y ayudaría a que la gente se sienta relajada y gaste. Ahora,
decir salgan a los bares que la gente no se contagia es falso", apunta.
Indicadores Covid-19 y estrategia integral 2
"¿De qué sirve tener unos indicadores ante el riesgo Covid-19 si la gente hace lo que le da la gana?"
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A su vez, Carballo lamenta que
no se estén cumpliendo los indicadores que pactaron las comunidades autónomas hace unos meses para controlar la incidencia del coronavirus. "
¿De qué te sirve tener unos indicadores si la gente hace lo que le da la gana?", reflexiona, "Para eso esta decretado el etado de alarma, las CCAA deberían cumplir las medidas
hasta que la incidencia acumulada no baje de 50", detalla, "Además, la positividad de las pruebas no pueden estar por encima del 5 por ciento y las aguas residuales tienen que estar en verde".
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Madrid relajó medidas con una IA de 600, pero estas decisiones requieren un coste político y un desgaste. Tiene que ser un mando único que lo que haga es
proponer una serie de medidas en base a unos indicadores y se cumplan a rajatabla. Europa ya nos ha dado un toque y es normal, si no tenemos un país seguro, corremos riesgo de tirar el verano porque nadie va a querer venir a nuestro país", explica Carballo.
"Incluso
por debajo de 50 podríamos quitarnos las mascarillas por la calle, que desde el punto de vista de psicológico vendría muy bien", argumenta. De hecho el facultativo ha planteado, junto a una treintena de expertos, una
nueva estrategia integral, encaminada a invertir en el paciente sano, más que en el enfermo. Este documento nace cuando se percatan que se han vuelto a cometer "los
mismos errores que en la primera ola" y consideran que es encesario una estrategia más directa, más unificada y más predictiva".
Medidas Covid-19 imprescindibles para evitar una nueva ola
Y es que este urgenciólogo considera que
"una cosa es sobre el papel y otra, la realidad". Pone de ejemplo la necesidad de contar con una PCR negativa para viajar y denuncia que las fronteras sean un coladero. "Está entrando
muchísima gente sin que le pidan la PCR. Y la gente no es tonta, entonces es que ya ni se la hacen. Y es algo muy importante, porque luego nos quejaremos de que tenemos variantes".
Otra de las medidas que se plantean en ese documento es el control de las aguas residuales. Explica que en Madrid, sí es una realidad con el
sistema Vigía, pero no tiene claro si realmente se está haciendo caso. "Ahora se habla de reducir restricciones cuando
las aguas residuales de esta semana están diciendo que vamos hacia arriba en Madrid, entonces además de implementar marcadores -para regular la incidencia- tendrás que hacerles caso. Las aguas residuales muestran lo que va a pasar en 10-14 días", detalla el experto.
Además del control de las aguas residuales y el control de las fronteras, César Carballo considera que la realización de
test masivos es la tercera medida imprescindible para
frenar la tercera ola y evitar una cuarta. "Es de las más importantes, pero
hay que hacer los test donde sabemos que van a ser válidos: colegios y universidades".
"Hay que hacer test Covid-19 donde sabemos que van a ser válidos: colegios y universidades"
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El sanitario explica que una vez se haya vacunado a la gente mayor de 70 años, donde se puede desplazar la incidencia es a la gente joven y en estos lugares sería fácil vacunar ya que el público está "concentrado". Esto se complementaría con un
adecuado rastreo de los pacientes positivos y un
aislamiento efectivo. "También insiste en el rastreo, "ya no a posteriori si no el predictivo. Dónde ha podido usted contagiarse, hay que recordar que más del 60 por ciento de los brotes deconocemos de dónde vienen y eso es porque no se hace un buen rastreo".
Además, considera que al haber aparecido la
variante británica probablemente un aislamiento de diez días sea insuficiente: hay que volver a los 14 días debido a las cargas virales más altas y que tarda más en eliminarse en el tiempo. "El paciente sale de ese aislamiento a los diez días y puede contagiar todavía el virus", detalla Carballo. También recuerda la petición de re, porque mantienen la inmunidad y son miles de dosis que tendríamos que más".
Medidas Covid-19 para Semana Santa
Con la
Semana Santa a la vuelta de la esquina, este urgenciólogo, insiste en que no estamos como para pasarla sin restricciones. "Si relajamos medidas nos puede pasar como en la tercera ola, ahora que estamos tan cerca del objetivo", avisa este facultativo por teléfono y apunta a la posibilidad de que haya un
repunte en Madrid. "Cuidado con relajar medidas cuando no se ha llegado el objetivo. No tenemos tanta gente vacunada como para pensar que no va a pasar lo mismo, es más tenemos más variante británica que el pasado 10 de diciembre y hay mucho más peligro de que haya una cuarta ola", detalla.
No obstante, César Carballo reconoce que en su centro hospitalario se nota un
descenso de esta tercera ola. "Llevamos un par de días que no es tan acusado y volvemos a ver un pequeño repunte a nivel clínico, vamos a mejor, pero esto ya nos ha pasado y cuando pensébamos que por fin (se acababa), otra vez tuvimos que volver a conformar todos los circuitos y meter a más gente de guardia", explica haciendo referencia a lo ocurrido tras la relajación de medidas de Navidad.
"Lo que no queremos es que vuelva a pasar, ahora hay que seguir mantienendo medidas, e incluso más severas. Cortar la transmisión comunitaria que ahora mismo tenemos es vital,
si bajamos de 50 cortaremos la transmisión comunitaria y a partir de ahí se podrán hacer medidas mucho más relajadas, pero no podemos convivir con el virus con esta IA.
Nos lo ha enseñado la experiencia, sería un error relajarse".
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