Redacción. Barcelona
La Consejería de Salud de Cataluña ha lanzado el proyecto ‘Essencial’, ideado para añadir valor a la práctica clínica de los centros médicos, y que ofrecerá dos recomendaciones al mes dirigidas a limitar la variabilidad en los tratamientos y eviten así gastos inútiles.
Boiz Ruiz, consejero de Salud de Cataluña. |
La iniciativa, que se desarrolla a través de la Agencia de Calidad y Evaluación Sanitarias de Catalunya (Aquas), ha sido presentada este jueves a los profesionales por parte del consejero de Salud de la Generalitat, Boi Ruiz, y se estrena con nueve recomendaciones sobre las que se considera que existe suficiente literatura científica para respaldar las directrices de la consejería.
El proyecto, que costará 150.000 euros, ha explicado el presidente del consejo de evaluación de la Aquas, Josep Maria Argimon, toma como referencia iniciativas similares a nivel internacional desarrolladas en Inglaterra, Estados Unidos y Austria, y pretende promover la medicina basada en la evidencia.
Para ello, buscará la implicación de los profesionales y las sociedades científicas de cada especialidad, y la Aquas se compromete a evaluar el impacto sobre los resultados médicos que aporten estas recomendaciones y a publicar los resultados para que también sean accesibles para los ciudadanos.
Argimon ha considerado que "en medicina, algunas veces más no quiere decir mejor", y ha precisado que la Conselleria quiere evitar que se realicen prácticas de rutina, en línea con actuaciones similares a nivel internacional, ha recordado el director de la Aquas, Antoni Trilla, quien ha asegurado que en EE.UU. existen estudios que cifran en un 30% el gasto sanitario evitable --una cifra no extrapolable a Catalunya porque el sistema sanitario privado crea distorsiones, ha apuntado--.
Pruebas evitables
Entre las nueve primeras recomendaciones, Salud ha asegurado que estima que el 20 por ciento de las radiografías de columna pueden ser evitables, especialmente en enfermos con dolor lumbar que, durante las primeras seis semanas, no presenten signos neurológicos. Asimismo, asegura que en mujeres con menopausia que presentan un riesgo bajo de fracturas, la ingesta de larga duración de bifosfonatos --medicamentos que cuestan en Cataluña cinco millones de euros al año-- no compensa el riesgo de fracturas e, incluso, puede dar pie a roturas atípicas.
El 'Essencial' asegura también que prolongar la rehabilitación neurológica y funcional más allá de un año después de sufrir un ictus no mejora el estado del paciente; y que en personas sin complicaciones en corazón o pulmón, realizar la rutinaria radiografía de tórax antes de pasar por quirófano no es necesario.
Los primeros nueve consejos señalan también que en enfermos de cefalea sin mayor complicación neurológica una prueba de imagen no aporta valor; que las mamografías de cribado rutinario están indicadas con carácter general tan solo a mujeres de 50 a 69 años y cada dos años; y que en personas sin tratamiento para prevenir fracturas por fragilidad las mediciones de densidad mineral ósea es como mínimo cada dos años.
Adicionalmente, recuerdan que en pacientes polimedicados que no reciban tratamiento con antiinflamatorios no esteroides la prescripción de inhibidores de la bomba de protones --omeprazol-- no previene la patología gástrica; y que en personas sin síntomas de origen cardiaco ni riesgo cardiovascular el electrocardiograma y las pruebas de imagen cardiaca no aportan información relevante.
Argimon ha desligado esta iniciativa del contexto de recortes económicos, y ha insistido en que la inspiración es simplemente "no malgastar recursos que se pueden ahorrar".