La cifra actualizada del coste de la enfermedad en España asciende a 1.000 millones al año



2 dic. 2015 14:28H
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Sandra Melgarejo. Madrid
El 89 por ciento de los cuidadores de pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) son informales. De ellos, el 76 por ciento son mujeres y la mayoría lleva más de ocho años prestando cuidados, de seis a siete días a la semana y una media de 9,6 horas diarias, lo que supone un total de 3.201 horas por paciente al año. El coste de sustituir a cada cuidador informal por uno profesional oscilaría entre los 24.500 y 40.600 euros anuales. Así se desprende del Libro Blanco sobre la Carga Socio-Económica de la EPOC en España, que se ha presentado este miércoles en la Escuela Nacional de Sanidad.

Los especialistas que han participado en la presentación del Libro Blanco sobre la Carga Socio-Económica de la EPOC en España.


Realizado por el Grupo de expertos de Economía de la Salud en EPOC, con el apoyo de Chiesi España, el libro actualiza el coste directo e indirecto de esta patología en nuestro país: 1.000 millones de euros al año, dato que supera las estimaciones anteriores, que cifraban los costes en 775 millones de euros anuales, según ha detallado Álvaro Hidalgo, coordinador del texto. Los costes directos (40-50 por ciento por hospitalización, 35-40 por ciento fármacos y 15-25 por ciento consultas y pruebas) suponen un 0,5 por ciento del presupuesto sanitario y los indirectos –pérdida de días de trabajo del paciente y del cuidador, invalidez permanente y muertes prematuras–, un 0,25 del producto interior bruto (PIB). La EPOC es responsable del nueve por ciento de bajas laborales y de hasta el 35 por ciento de incapacidades permanentes.
 
Julio Ancochea, coordinador científico de la Estrategia Nacional de EPOC, ha recordado que, en nuestro país, la prevalencia de esta enfermedad es del 10,2 por ciento en la población de 40 a 80 años; el infradiagnóstico asciende al 73 por ciento; y es la tercera causa de muerte. “El impacto de la EPOC es elevado y aún no ha llegado a su máximo. Una mayor coordinación en la implantación de la Estrategia de EPOC contribuiría a mejorar los resultados globales y la equidad en el acceso al diagnóstico y al tratamiento, así como a disminuir el infradiagnóstico que, a la larga, genera un exceso de gasto que podría evitarse”, ha afirmado.
 
En este sentido, el libro blanco revela mayores tasas de prevalencia en Murcia, Comunidad Valenciana, Extremadura, Asturias, Galicia, Castilla-La Mancha y Andalucía. Las más bajas se registran en Aragón y Navarra. Respecto al acceso a los recursos sanitarios, la población de Canarias, Castilla-La Mancha, Navarra, Ceuta y Melilla tienen mayor probabilidad de acudir a un especialista que la de Andalucía.
 
“El diagnóstico precoz disminuye el impacto socioeconómico de la EPOC”, han recalcado Paloma Casado, subdirectora general de Calidad y Cohesión del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, e Inmaculada Alfageme, presidenta de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ). “El libro aporta una visión macroeconómica muy útil porque pone de manifiesto las necesidades y el consumo de recursos de los pacientes con EPOC”, ha añadido Alfageme.
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