Cristina Herrero, directora de la Airef.
La puesta en marcha de estrategias “en materia de
farmacia y sanidad” contribuirá los próximos años a
reducir el déficit de las comunidades autónomas, sugiere en un reciente informe la
Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef). Fuentes del organismo ponen el énfasis sobre las actuaciones anunciadas por el
Gobierno de Aragón, que irá desplegando hasta 2028
“medidas de ahorro adicionales” como el fomento del uso de medicamentos biosimilares, la mejora de la adherencia a tratamientos en
Atención Primaria y la racionalización de fármacos.
La autoridad fiscal ha vuelto a advertir a las comunidades autónomas del posible riesgo de
incumplimiento de la regla de gasto en 2024, ejercicio en el que se espera un déficit del 0,1 por ciento del PIB.
En su último
informe sobre los presupuestos iniciales de las administraciones públicas, el ente que dirige Cristina Herrero destaca que las medidas adoptadas o previstas por las regiones “aumentarán en 2.200 millones de euros” el
gasto en el periodo 2023-28, lo que supone un aumento de 250 millones respecto a lo estimado el pasado octubre, aunque una parte “pequeña” se compensará con “la desaparición de algunas actuaciones”, así como con la “puesta en marcha de
estrategias en materia de farmacia y sanidad de las que se esperan ahorros”.
Modelo aragonés para el ahorro en sanidad
Consultadas al respecto, fuentes de la Airef apuntan a la hoja de ruta perfilada por Aragón, que ha comunicado medidas de ahorro ambiciosas en el ámbito farmacéutico que se irán implementando a lo largo de los próximos cuatro años. Entre ellas, la autoridad fiscal alude, en primer lugar, al “fomento del uso de
medicamentos biosimilares y fármacos concretos”, como los inhibidores de la
bomba de protones. También a la “mejora del seguimiento farmacoterapéutico” y la “revisión y control de la
adherencia a tratamientos en
Atención Primaria”, así como a la implantación de
sistemas automáticos de dispensación de fármacos.
Por último, el organismo pone en valor la contratación de medicamentos con protección de patente y “otras
técnicas de racionalización”.
La Airef asume “el menor gasto derivado de las medidas de ahorro en farmacia puestas en marcha por la comunidad”, aunque considera que cree que existirá “un
impacto menor al estimado” por propia autonomía.
La sanidad, motor de empleo
En este mismo estudio, la autoridad fiscal incide en que la sanidad es también un elemento
dinamizador del empleo en las comunidades autónomas. Se trata, de hecho, del
sector que más ha aportado al crecimiento de la ocupación desde el 2019, el año previo a la pandemia.
De hecho, apunta que, junto con la educación y las secciones de las administraciones públicas, la sanidad aportó en este periodo de tiempo más del 40 por ciento del crecimiento de empleo total en España. “Solo en 2020 la
ocupación en actividades sanitarias aumentó un 5,2 por ciento”, destaca.
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