Óscar Castro y Manuel Carmona.
Con el objetivo de cercar cualquier tipo de actividad fraudulenta, el
Ministerio de Hacienda planea
controlar, en tiempo real, las facturas de trabajadores por cuenta ajena y pequeñas y medianas empresas. Una medida que impactaría de lleno sobre la actividad de sectores sanitarios como el de los
Dentistas, en su mayoría conformado por profesionales autónomos, pero también sobre
Medicina y Farmacia.
La propuesta del Ejecutivo está incluida en la
Ley de medidas de prevención y lucha contra el fraude, que según avanzó Cinco Días está llamada a evitar que autónomos y pymes dispongan de ‘
cajas B’ con el uso de ‘softwares’ especializados para llevar una doble contabilidad.
En términos generales, no habrá oposición hacia esta medida por parte de los colegios profesionales sanitarios, que recalcan la necesidad de
erradicar cualquier tipo de fraude fiscal. No obstante, existe cierto recelo sobre las consecuencias que podría acarrear para los profesionales, principalmente por los costes que pueda suponer por el uso de los
datáfonos o medios similares que “secuestran un porcentaje de la facturación a cambio de nada”.
Ingresos médicos a través de aseguradoras
Son palabras de
Manuel Carmona, vocal nacional de Medicina Privada por Cuenta Propia de la
Organización Médica Colegial (OMC), quien destaca en cualquier caso que más del 90 por ciento de los ingresos de los médicos del ejercicio privado “son
a través de aseguradoras y mutuas”.
“Y además se hace por medios digitales, en el sector sanitario está prácticamente hecho”, subraya en declaraciones a
Redacción Médica. No obstante, matiza que esta medida “sí debería servir para que las aseguradoras
hagan los pagos también en tiempo real y no a los dos o tres meses de la prestación, como vienen haciendo”.
“Entiendo que todo lo que sirva para evitar el fraude es razonable,
siempre que no implique costes para el autónomo, como es el caso de los datáfonos o medios similares que secuestran un porcentaje de la facturación a cambio de nada”, afirma.
En la misma línea, el presidente del
Consejo General de Dentistas,
Óscar Castro, subraya que se está hablando de microeconomía “cuando los grandes defraudadores
no utilizan un datáfono con facturas de 300 euros”. Sin embargo, subraya la importancia de que todos los profesionales ejerzan “bajo determinadas condiciones de facturación”. “Quien defrauda, quien emplea trucos, ya sabe a lo que se expone”, concluye.
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