Mujeres con cargos sanitarios de responsabilidad reflexionan sobre las barreras de género del sector

8-M: "Los hombres se resisten a dejar sus cuotas de poder en la sanidad"
Amparo Botejara, Gracia Álvarez, Natividad Lain, Juana Carretero, Pilar Garrido y Teresa Angulo.


7 mar. 2019 9:10H
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"La barrera real en la profesión médica se produce en el acceso a los altos cargos de responsabilidad en la sanidad: como gerencias, direcciones médicas e incluso jefaturas de servicio". Así de contundente se muestra Natividad Laín, presidenta del Colegio de Médicos de Toledo, preguntada por Redacción Médica acerca de las barreras, tanto personales como profesionales, a las que se enfrenta a día de hoy por el hecho de ser mujer. Este periódico ha querido conocer la opinión de mujeres de diferentes ámbitos (sociedades, colegios profesionales, política y sindicatos) que han llegado a ocupar cargos de responsabilidad en el sector sanitario para saber cómo ha sido el camino hasta llegar ahí. 

"Estos puestos son 'difíciles' para las mujeres, igual que en el resto de profesiones y creo que lo que más influye es el periodo maternal, que precisamente suele coincidir con el máximo desarrollo profesional, detalla Laín, que añade: "Hoy por hoy, todavía las responsabilidades en la crianza y 

Gracia Álvarez: "Los hombres deben ser corresponsables del trabajo en el ámbito privado, no es que ayuden, se tiene que equilibrar y modificar a largo plazo"


educación de los hijos la asumen las madres en mayor medida que los padres y, aunque está cambiando, todavía no es suficiente". 

Para Amparo Botejara, portavoz de Podemos en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados, no era de esperar que, cuando las mujeres médicas han superado el 50 por ciento de los puestos en Medicina, "sigamos sin asumir cargos de responsabilidad".

"El mundo masculino se resiste a dejar sus cuotas de poder a que ostentemos cargos de representación. Solo desde hace unos pocos meses, ha sido nombrada la primera mujer en la Comisión Permanente del Consejo General de Colegios Médicos", recuerda Botejara. 

Responsabilidades de la esfera pública


Para la portavoz de Podemos sigue siendo una "asignatura pendiente" la representación femenina tanto en instituciones como en cargos de responsabilidad en las estructuras del Sistema Sanitario, así como en la 

Natividad Lain: "El 8-M ha planteado esperanza y posibilidades de cambio real. En sanidad también ha tenido su espejo y ha sido beneficioso"


ocupación de plazas de profesoras titulares en las facultades de Medicina.

"Tendremos que seguir abriéndonos camino con una aptitud para resolver los problemas de forma feminizada, más colaborativa, con trabajo en equipo, y rivalizar con una actitud competitiva a nivel individual", señala.

"Las mujeres en general tendemos a responsabilizarnos de parcelas de la vida privada y las parcelas de responsabilidad de la vida pública se quedan más al margen. Históricamente hemos sido las que hemos cuidado, de manera informal, y no es difícil abandonar y quitar tiempo a esa responsabilidad", explica a Redacción Médica Gracia Álvarez, secretaria de Salud, Servicios Sociosanitarios y Dependencia de FeSP-UGT.

Álvarez, la única mujer entre los representantes sanitarios en el Ámbito de Negociación, cree que es bueno la presencia femenina "porque las mujeres ponemos un tinte distinto a la hora de enfrentarnos a los problemas, los vemos de una forma más compleja, analizando multitud de factores".


Menos problemas a nivel asistencial


Juana Carretero, vicepresidenta segunda de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) -de la que será presidenta en cuatro años-, no ha encontrado demasiadas barreras para ejercer ni su cargo 

Juana Carretero: "Los sanitarios debemos hacer formación continuada. La mujer, además, debe hacer  'demostración continuada' de su capacidad para ejercer el puesto"


ni su profesión "tras un periodo de 'convulsión' inicial". Sin embargo, detalla para Redacción Médica cuáles son las barreras a las que se enfrentan las mujeres. "En primer lugar las que las propias mujeres nos ponemos, dando prioridad a otras 'labores' y dejando en segundo plano nuestro desarrollo profesional. En segundo lugar, la sociedad, que continua siendo machista y prefiriendo hombres en lugares de responsabilidad", considera Carretero, que detalla el mayor número de profesionales mujeres en la sanidad.

La responsable de la SEMI cree que una mujer debe siempre demostrar su valía para un puesto. "Los sanitarios debemos hacer formación continuada si queremos estar al día y ofrecer una atención de calidad; pues en este mismo sentido, la mujer debe hacer  'demostración continuada' de su capacidad para ejercer el puesto", considera. 


Techo de cristal


Pilar Garrido, presidenta del Consejo Nacional de Especialidades en Ciencias de la Salud y expresidenta de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), también piensa que "en 

Pilar Garrido: "Sigue habiendo sesgos de género, muchas veces de forma inconsciente. También creo que el techo de cristal es real"


mucho entornos sigue habiendo sesgos de género, muchas veces inconsciente. También creo que el techo de cristal es real", apunta. 

En la misma línea se mueve Teresa Angulo, portavoz del Partido Popular en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados: "Las barreras son las mismas que pueden sufrir el resto de mujeres en la sociedad, por la existencia de estereotipos o clichés, o incluso por la existencia aún de determinadas desigualdades en el ámbito social o laboral", explica Angulo, que no ha sentido esa discriminación.


Topicazos y estereotipos


Lamentablemente, en el ámbito sanitario, siempre "han existido tópicos sobre el rol de las mujeres dentro de las profesionales sanitarias", expone Angulo, que añade que "afortunadamente se han ido superando, pero hay que seguir trabajando para eliminarlas totalmente y conseguir poner en valor el importante valor de las mujeres en el sector sanitario y de la investigación".

Ese pequeño pase adelante también lo ve su compañera de Comisión, Amparo Botejara: "Hasta hace poco estaba normalizado que el hombre trabajara muchas horas al día en la Medicina Hospitalaria, 

Amparo Botejara: "La repercusión del 8-M representa un antes y un después, nos enseña que el camino hay que andarlo más deprisa y asumir el espacio que debemos coger"


justificado por un aumento de ingresos económicos, 'para sacar adelante a la familia', compatibilizando incluso trabajos en la sanidad pública y la privada. La mujer está modificando esta situación, donde el tiempo de su vida privada tiene un valor importante". 

La dilatada experiencia de Juana Carretero no deja lugar a dudas en este sentido. "Sin duda alguna, el principal tópico y el que más se repite, es el de la mujer enfermera y el médico varón. Es algo que se repite todos los días, tanto a nivel de Atención Primaria como a nivel hospitalario", recuerda la responsable de la SEMI, que añade que "otro tópico es pensar siempre en primer lugar en un hombre para un puesto de responsabilidad, desde la coordinación o dirección de una unidad, a cualquier nivel asistencial, hasta por supuesto, gestionar un centro o área sanitaria".

Para Gracia Álvarez, es necesario obviar los tópicos: "El mundo está hecho de hombres y mujeres y tenemos que poner esa nota de diferencia, que las dos partes estén representadas, es una contribución importante".

Movimiento 8-M


Sin duda, el movimiento feminista ha cobrado mayor importancia en los últimos años, cuando el 8 de marzo se multiplican las movilizaciones por todo el mundo. Pero, ¿en qué ha afectado al sector sanitario?

"Creo que se ha visibilizado a la mujer sobre todo en algunos ámbitos y profesiones. Ha ayudado a tomar conciencia a la sociedad y a las propias mujeres de su situación. Ha planteado esperanza y posibilidades de cambio real. En sanidad también ha tenido su espejo y ha sido beneficioso", responde a Redacción Médica Natividad Lain. 

"Las mujeres llevamos muchos años trabajando en el sector de la sanidad para que se reconozca nuestro papel dentro del mismo, un papel fundamental en todos los estamentos, desde el asistencial, el docente o en la gestión del sistema, sin el cual el sistema sanitario no sería el que es actualmente", 

Teresa Angulo: "En el ámbito sanitario, siempre han existido tópicos sobre el rol de las mujeres dentro de las profesionales sanitarias"


detalla Juana Carretero, que hace hincapié en "los últimos ministros de Sanidad han sido mujeres. En este sentido, el movimiento 8M ha contribuido a dar mayor visibilidad a este trabajo diario, no solo a nivel politico, sino también y quizá más importante, a nivel de la sociedad en general".

La representante sindical, considera que las consecuencias se verán a largo plazo. "Las mujeres hemos salido a la calle, de una forma mayoritaria y aplastante, para decir que lo que nosotras hacemos tiene un valor importante en la sociedad y debe ser reconocido", reivindica Gracia Álvarez. 

Teresa Angulo, en cambio, se aparta un poco del 8-M: "Respetando cualquier movimiento o acto constructivo en pos de la igualdad, creo que la mejor forma de luchar por conseguirla de manera real y efectiva son los hechos, las políticas activas que la promuevan", defiende la diputada, que añade: "En estos temas, todos debemos ir de la mano, de manera real y constructiva".

También lo considera así Amparo Botejara: "La repercusión del 8-M representa un antes y un después, nos enseña que el camino hay que andarlo más deprisa y asumir el espacio que debemos coger", ilustra la portavoz de Podemos en el Congreso, que insiste: "Más del 70 por ciento de las personas que estudian en facultades de Medicina y, de cada tres MIR, dos son mujeres. El futuro de la sanidad es nuestro y por eso no podemos dejar de pelearlo". 


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