Eva Baró y Cristina Granados.
Las
mujeres que ocupan cargos de dirección, a día de hoy,
todavía son minoría frente a los hombres. Según los últimos datos de la
Organización Médica Colegial (OMC) son solo el 20 por ciento, a pesar de que son la mayoría de las plantillas. Dos mujeres gerentes de hospitales de Ribera Salud,
Cristina Granados y Eva Baró, conversan en
Redacción Médica sobre esta situación y analizan aspectos como el
techo de cristal y la imposición de un sistema de cuotas.
¿Existe un techo de cristal para la mujer en los puestos directivos sanitarios?
Eva Baró, gerente del Departamento de Salud de Torrevieja: El sector sanitario es uno de los sectores en los que ha desaparecido más el techo de cristal para las mujeres, aunque es verdad que en determinados momentos sí tenemos mujeres en
igualdad de currículum y de formación que un hombre y puede haber más discriminación hacia el hombre que hacia a la mujer, pero yo creo que, probablemente, nuestro sector sea de los que haya menos discriminación.
Cristina Granados, gerente del Hospital Universitario de Torrejón: Precisamente, el otro día, una jefa de servicio de un hospital de Madrid me contaba que a ella le había costado mucho tener un puesto de responsabilidad. Ella, que ahora tiene 85 años, le dijo a su director: "¡Oye, que ya me toca! porque llevo mucho tiempo".
"El sector sanitario es uno en los que ha desaparecido más el techo de cristal"
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Efectivamente, el
60 o 70 por ciento del sector sanitario ya son mujeres. Comparado con otros sectores, tenemos menos techo de cristal y menos dificultad para ascender. Aunque seguramente, en edades jóvenes y con igualdad de condiciones, a la mujer se le mira con otros ojos pensando que le va a dedicar menos tiempo a la profesión por el hecho de tener hijos. Cierto es que la carrera es exigente, tanto como la profesión médica, y la gente reconoce el valor que aportan las mujeres.
Eva Baró: Es posible que haya una selección natural también de las mujeres que entran en el sector sanitario, en general, y en Medicina en particular.
Eva Baró: Mi hijo el mediano está en segundo de Medicina y son un 70 por ciento de mujeres en clase. En mi generación éramos un 50-50. Ya había igualdad, pero el porcentaje actual hay que tenerlo en cuenta porque son nuestro relevo y desarrollarán cargos de dirección.
Cristina Granados: "Estoy absolutamente en contra de las cuotas"
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¿Creen en un sistema de cuotas para cargos directivos? De no ser así, ¿qué proponen para asegurar la presencia de mujeres en estos puestos?
Cristina Granados: Estoy en contra de las cuotas, pero es verdad que sin ellas en muchas empresas o sectores las mujeres no habrían llegado alto. Aunque seamos una profesión con un 70 por ciento de mujeres, sigue habiendo muchas menos mujeres que hombres en puestos directivos. Cuando fui gerente de uno de los 25 grandes hospitales de España, solo cinco éramos mujeres, es decir, no llegábamos ni al 20 por ciento.
Eva Baró: Tampoco estoy de acuerdo porque tanto tú como yo, como muchas de nuestras compañeras, estamos en nuestros puestos por lo que valemos, por el currículo que tenemos, por nuestras capacidades.
Entiendo que se tengan que aplicar cuotas y controlar las entradas a cargos directivos en los sectores donde hay menos mujeres, por ejemplo, en Ingeniería. En nuestro caso no es así, pero entiendo que lo haya habido. Se puede cambiar preparando adecuadamente a aquellas mujeres del sector que de verdad se quieran dedicar a la gestión.
Cristina Granados: A lo mejor más que cuota, es intentar buscar las
capacidades o las habilidades de una forma...
Eva Baró: Más proactiva, ¿no?
Cristina Granados: Exactamente. Observando, formando y apoyando a las mujeres para que puedan llegar a tener cargos en el sector.
Eva Baró: La formación es la vía necesaria y la única para conseguir que no necesitemos cuotas.
Cristina Granados: Estoy totalmente de acuerdo.
¿Qué papel debe de desempeñar la mujer que tiene un puesto directivo para afianzar la igualdad a todos los niveles en el sector sanitario?
Eva Baró: No somos ni mejores, ni peores. Somos iguales a ellos. Las mujeres, en general, hemos dirigido ya en casa por cultura. Tenemos innata la capacidad de dirigir, organizar, racionalizar el trabajo y las tareas de casa. Como directivas, tenemos la obligación de detectar a esas mujeres, canalizar sus capacidades y sacarlas de la segunda línea.
"En cargos directivos, es tan importante la persona como el equipo que se elige"
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Cristina Granados: Pero tampoco discriminación positiva. Yo, que he tenido muchos equipos directivos, algunas veces éramos mayoritariamente mujeres, otras hombres, otras éramos paridad, tampoco se puede afirmar. Yo siempre he discutido esta cuestión con compañeras que solo eligen mujeres, yo en cambio elijo a los mejores para el proyecto. No estoy de acuerdo con la discriminación positiva, pero siendo mujeres tenemos más responsabilidad a la hora de facilitar que esas mujeres suban a sus puestos.
Eva Baró: En cargos directivos es tan importante la persona individual como el equipo que se elige. Se trata de detectar a mujeres y hombres con capacidades para que conformen el engranaje perfecto que necesita el equipo directivo para sacar adelante el proyecto.
Cristina Granados: Totalmente.
Un momento de la conversación, celebrada en el plató de Sanitaria 2000.
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Si echa la vista atrás, ¿cuál ha sido el mayor muro que han tenido que derribar para llegar a su actual puesto?
Cristina Granados: No recuerdo un muro, pero si tengo que hablar de un momento vital fue cuando tuve a mi hija, llevaba el peso de la casa y el trabajo. Entoces, no era como ahora, que las parejas llevan interiorizado el 'somos dos'. Tuve un consejero que decía que él prefería trabajar con mujeres porque continuamente estábamos demostrando que sabíamos, que valíamos y nos esforzábamos mucho más.
Eva Baró: Estoy de acuerdo contigo, yo no me he encontrado muros desde el punto de vista de poder ir consiguiendo los cargos que he ido asumiendo a lo largo de mi vida profesional. Probablemente también es suerte, no todos nos encontramos a lo largo de nuestra vida profesional con los mismos problemas o las mismas oportunidades. Hasta ahora yo no he sentido
un muro más que en el momento de tener los niños pequeños y ver que más parte de la carga del trabajo del día a día de casa la llevábamos más nosotras.
"Tener hijos no debe ser un hándicap que coarte la carrera profesional"
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Es importante que en las empresas en las que trabajamos se vayan creando planes que nos ayuden a poder compatibilizar estos momentos, como tenemos en Ribera Salud, el hecho de poder tener políticas de conciliación familiar, que acepten a la mujer y al hombre para que precisamente a la hora de elegir a un hombre o a una mujer no discrimines ni en positivo, ni en negativo. Estas cosas hacen que desaparezcan estos muros que nosotras nos hemos encontrado y que
faciliten a nuestras sucesoras el poder ir preparándose, trabajar y llegar a los cargos que nosotras también hemos podido asumir.
Cristina Granados: Nosotras hemos tenido la suerte de nacer en unas generaciones que no han tenido las mismas cortapisas que las que estaban por encima de nosotras, pero tenemos que seguir luchando, aunque nuestro sector sea más fácil, sin brecha salarial y horaria, sin discriminaciones. Existen muchos sectores donde la igualdad no existe y debemos seguir luchando para que se consiga.
Eva Baró: Como mínimo luchando porque
no desaparezca lo que ya tenemos.
¿Cómo recuerdan la primera vez en la que percibieron que como mujeres el camino que tenían por delante iba a ser más duro?
Eva Baró narra una experiencia que vivió durante una guardia.
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Eva Baró: Acabando la residencia, un paciente se quejó al Control de Enfermería que el médico no había pasado a visitarle y cuando fui a verle le dije: "¿No he pasado a verle esta mañana?, y su respuesta fue: "Sí, usted ha venido, pero el médico no". El hecho de ser de un género o de otro debe pesar lo mismo. Es el camino que aún nos cuesta recorrer.
Cristina Granados: En mi caso me preguntaban: "Oye, nenica, ¿y el médico?". Si me acompañaba un enfermero se dirigían a él; a mí, ni me miraban.
Las gerentes analizan ssus experiencias y si se han encontrado 'muros' por ser mujeres.
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Cristina Granados acumula 20 años de experiencia como gestora, ¿qué consejos le podría dar a Eva Baró que se estrena como gerente?
Cristina Granados: El mejor consejo que le puedo dar es que elija buenos equipos directivos, buenos compañeros de trabajo, hombres y mujeres que realmente quieran el proyecto, se enamoren del proyecto y quieran trabajar. Me lo he pasado muy bien en mi vida profesional, me lo paso muy bien, me gusta mucho y eso es lo más importante, que te guste tu profesión eso es lo mejor que te puede pasar en la vida.
Eva Baró como nueva gerente, ¿qué cree que le debe a sus predecesoras y qué tiene que aportar usted a esta lucha por la igualdad?
Eva Baró: No todas las mujeres tienen la suerte de trabajar en empresas que tienen la sensibilidad que tiene la nuestra y que tiene mujeres en cargos directivos superiores a los nuestros desde siempre, pero sí que es necesario seguir trabajando y no olvidarse nunca de que esto ha sido la lucha de muchas y que el hecho de seguir quiere decir seguir trabajando día a día en ello.
La conversación de las dos gerentes completa.
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