José Antonio Pérez Molina, Antonio Sierra López y José Antonio Mirón Canelo.
El último informe sobre la
situación de la pandemia del Covid-19 en España señala que la incidencia acumulada se sitúa en
204,16 casos. Una cifra que alerta por una nueva
presión en los servicios sanitarios. Si bien este contexto no está generando un incremento en los
ingresos hospitalarios, ni en las UCI, ni en la mortalidad, sí está saturando los servicios de
Atención Primaria con la llegada de un
"perfil de paciente joven".
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Así lo pone de relieve José Antonio Pérez Molina, médico infectólogo del Hospital Ramón y Cajal, quien señala que el problema de que aumente la incidencia en este contexto no es importante desde la perspectiva de los
ingresos hospitalarios, pero sí es importante desde el punto de vista
epidemiológico. En datos, la transmisión de la Covid-19 entre los jóvenes se ha disparado este fin de semana hasta 640,1 casos en el grupo de entre 20 y 29 años y a 584,3 en el de entre 12 y 19 años, con 32.607 nuevos contagios.
“El problema es que el hecho que haya
transmisión activa en la población puede hacer que las
personas susceptibles de tener
enfermedades graves acaben contagiándose. Hay que recordar que aunque la
vacuna es eficaz, no todos están inmunizados. Además, pueden existir personas de
elevado riesgo a quienes la vacuna no les
funcione por igual”, explica el infectólogo. La fotografía actual muestra que la transmisión del
Covid-19 entre los jóvenes se ha disparado este fin de semana hasta 640,1 casos en el grupo de entre 20 y 29 años y a 584,3 en el de entre 12 y 19 años, con 32.607 nuevos contagios.
Para Pérez Molina esta situación generará un aumento en el uso de
la Atención Primaria. “Si hay sospecha de contactos estrechos eso repercutirá en la Atención Primaria con un incremento de
presión asistencial, porque si tienes un cuadro que es
compatible con el Covid la persona irá a su médico de cabecera”, argumenta.
"El problema es que el hecho que haya transmisión activa en la población puede hacer que las personas susceptibles de tener enfermedades graves acaben contagiándo"
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Por su parte,
Antonio Sierra López, catedrático de Microbiología, Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de La Laguna (Islas Canarias), explica que esta situación durará hasta que
avance la vacunación en el grupo de los jóvenes.
“En los jóvenes seguirá la
alta incidencia y solo se podrá evitar con la vacunación. El virus se expande porque este grupo de edad tiene un porcentaje de
población importante y está en movimiento, no están
inmunizados y tienen ciertas
manifestaciones asintomáticas y leves que no son detectadas. Además, hay un porcentaje suficiente que es
irresponsable ante las medidas preventivas”, señala el catedrático.
En este contexto,
José Antonio Mirón Canelo, experto en gestión sanitaria y profesor titular de la Universidad de Salamanca, argumenta que habrá una
alta demanda en la Atención Primaria y una r
epercusión en los equipos de vigilancia epidemiológica. Además, critica la
relajación de las medidas preventivas propuestas por el Gobierno.
"En los jóvenes seguirá la alta incidencia y solo se podrá evitar con la vacunación"
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“Esta situación es un indicador claro de que
nos hemos precipitado en las medidas propuestas, por falta de
previsión y prevención. Hemos relajado a aquellos que
ya estaban relajados que son los jóvenes”, agrega el experto.
'Quinta ola' u 'ola joven'
Al ser consultado sobre si eventualmente nos encontramos en una ‘quinta ola’ u ‘ola joven’, Pérez Molina señala que “más que una ‘ola’ es un
incremento de la incidencia porque hay más casos de lo que teníamos hace dos o tres semanas. Las olas se identifican mucho con los
incrementos de ingresos en los hospitales, en este caso este escenario podría ocurrir si aumentan los contagios en
personas susceptibles de enfermar gravemente”, señala.
Para Sierra López, el concepto de ‘quinta ola’ no se aplica en este momento de la pandemia. “El término de ‘ola’ lo cogimos del
modelo epidemiológico de la gripe, hoy no es aplicable, prefiero que hablemos de
rebrotes, de picos que van y vienen. No tenemos que ser alarmistas, pero sí preocuparnos por las nuevas variantes del virus y sus efectos epidemiológicos”, aclara.
Mirón, por su parte, manifiesta que nos encontramos con una
‘quinta ola epidémica’ que tiene una
característica especial porque surge en el grupo de personas jóvenes que van a responder “mejor” que las personas mayores a la
respuesta inmunológica. Sin embargo, advierte que eso no implica que no existan
“repercusiones” epidemiológicas y sanitarias.
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