"La especialidad MIR de Infecciosas debería estar ya encima de la mesa"

Hay especialistas en enfermedades infecciosas que aseguran que no les vale un área de capacitación específica (ACE), recogida en el Real Decreto de Especialidades. Quieren la especialidad ya. Consideran que el Covid-19 lo ha hecho más patente. Aunque no es la única razón que aluden para reivindicarla. 

"La especialidad de Infecciosas es urgente y más necesaria que nunca. La pandemia ha puesto de manifiesto la necesidad de que España no sea la excepción y cuente con especialistas como el resto de países modernos. Necesitamos que arregle ese anacronismo científico injustificable", asegura a este medio José Miguel Cisneros, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc). 

"Nadie se imagina que no haya especialistas en Cardiología. Pues esto es lo mismo: los pacientes con enfermedades graves y complejas se benefician enormemente de que haya especialistas en Cardiología, lo que no quita que personas con estas enfermedades sean atendidos por internistas o profesionales de Atención Primaria -prosigue-. Son tan comunes o más que las cardiacas, neurológicas, renales o pulmonares. Por eso necesitamos especialistas en Infecciosas, para atender a los pacientes con infecciones graves y complejas". 

En su opinión, no es que una ACE se quede corta: es que de la propia especialidad podrían crearse cinco áreas de capacitación: VIH, enfermedades infecciones importadas, las relacionadas con asistencia snitaria, infecciones por bacterias multirresistentes...  "Solo hay que preguntarle al MIR de qué área le ponen más preguntas. El nivel de conocimientos es tan extraordinario como en Cardiología", asegura. 

La resistencia antimicrobiana, otro motivo

Àlex Soriano Viladomiu, jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Clínic, considera que con el Covid-19 ha quedado pantente que la especialidad de Infecciosas debería "estar ya encima de la mesa". Pero no solo por eso: "Es evidente el papel que jugamos estos servicios con la pandemia del coronavirus fue con otras muchas especialidades, desde internistas, hasta reumatólogos para entender la respuesta inflamatoria, pasando por inmunólogos, neumólogos e  intensivistas. Pero hay que estudiar la resistencia antimicrobiana. Hay que tener unos conocimientos profundos porque esto es un problema de primer nivel",indica.

La prevención de la infección y su tratamiento son claves. "Infectología es el capítulo más extenso del libro Harrison [Principios de la Medina Interna]. El conocimiento que hay que adquirir sobre microorganismos, sobre tratamientos o entidades es tan amplio que yo lo que no entiendo es que esto se discuta", prosigue. 

Sobre si podría abarcarla una área de capacitación específica (ACE) señala que sí y no. "Todo podría ser un área de capacitación. Yo hace 10 años apoyé la capacitación porque sabía perfectamente que una década después estaríamos donde estamos, sin especialidad", asegura. Confiesa que entonces entre los infectólogos hubo una "cierta división entre los que decían o especialidad o nada". Él optaba por una vía intermedia antes que por lo segundo. 

"España se ha caracterizado por ser un país en el que somos líderes mundiales en Infectología. En el mundo del trasplante y en el mundo del tratamiento de la infección de muy diversas índoles, estamos en cabeza. La producción científica lo marca. Pero esto se va a perder porque en la medida en la que no hay una correcta transferencia de conocimiento y no hemos tenido ni capacitación ni especialidad. Ya se está perdiendo", prosigue. 

Considera que, de seguir una década más así, hay verdadero riesgo de perder "algo que teníamos, que surge en un momento determinado de una necesidad de la Medicina Interna y de un ímpetu, de un grupo de gente que tira adelante del carro. Pero 20, 30 o 40 años después  no puede seguir así. En estos momentos o la Infectología desaparece o se consolida. Esto es muy grave", concluye.