"Hay que implantar modelos asistenciales que aprovechen nuevas tecnologías"

Graciliano Estrada, presidente de la Sociedad Castellano-Leonesa y Cántabra de Patología Respiratoria (Socalpar), apunta que la Covid-19 ha marcado un antes y un después en la historia del sistema público de salud en España. El presidente de Socalpar afirma que ahora estamos mejor preparados para los rebrotes y aboga por poner en marcha nuevos modelos asistenciales que respondan mejor a las necesidades de los pacientes.

¿Cómo ha vivido el sistema sanitario de Castilla y León la pandemia de la Covid-19?

No ha sido muy diferente de cómo se ha vivido entre el resto de la comunidad científica y los profesionales de la salud. Creo que está siendo un hecho insólito en la época reciente del sistema sanitario público español para el que no estábamos preparados. Hemos ido cubriendo una serie de etapas. Primero, el desconocimiento de a qué nos enfrentábamos y, luego, la readaptación del sistema sanitario para afrontar las necesidades de los pacientes. Creo que todo este proceso ha sido importante de cara a la aparición de nuevos rebrotes.

¿Cómo ha afectado la Covid-19 a su especialidad, la Neumología?

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"Hay que destacar la importancia de la Neumología en los tratamientos pre y post-UCI en Covid-19"

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Hemos tenido que reorganizarnos en función de las necesidades de los pacientes en cada momento de la pandemia. Destacaría la importancia de la especialidad en los tratamientos pre y post-UCI. Los neumólogos estábamos bastante acostumbrados al abordaje de la insuficiencia respiratoria, pero hemos tenido que hacer un importante esfuerzo de reorganización ante la gran cantidad de casos que han coincidido en el tiempo. 

¿Qué se está haciendo por parte de la Sociedad Castellano-Leonesa y Cántabra de Patología Respiratoria para hacer frente a la pandemia?

Además de proponer webinarios para los socios, hemos creado, con el apoyo de AstraZeneca y la colaboración de Deloitte,  un grupo de trabajo para debatir las mejores medidas para afrontar la era post Covid y dar oportunidad a un cambio en el modelo asistencial.

De este grupo de trabajo hemos extraido tres conclusiones. Primera, creemos necesario implantar nuevos modelos asistenciales que aprovechen además las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías. Segunda, consideramos fundamental el trabajo multidisciplinar, como se viene haciendo en las unidades de asma grave, ante la toma de decisiones complejas, que mejoren la eficiencia, disminuyan las pruebas innecesarias y contribuyan a la sostenibilidad del sistema de salud. Y, tercera, pensamos que es imprescindible la adecuación tecnológica de nuestro sistema sanitario.

Alude usted al trabajo multidisciplinar, ¿qué importancia tienen las unidades específicas como las de asma grave?

Si hablamos de actividad ambulatoria, las consultas monográficas aportan un gran valor añadido para los pacientes. Nosotros abogamos por desarrollar las consultas de asma grave, de enfermedad intersticial o consulta de cáncer. Si hablamos de la actividad hospitalaria, es importantísimo potenciar las unidades de cuidados intermedios respiratorios. 

En concreto, ¿cómo afecta la Covid-19 a los pacientes con asma?

Realmente, como en cualquier enfermedad vírica, produce una descompensación que se puede agravar en mayor o menor medida según el paciente. Aunque se ha hablado de que la Covid-19 afecta a muchos órganos, lo que está claro es que produce neumonía y neumonía grave. Una neumonía en un paciente respiratorio siempre supone un proceso muy importante de cara a su pronóstico y evolución. Ante pacientes crónicos, creemos que la Covid-19 puede ser un elemento de agudización y se verá en el futuro el impacto en la mortalidad.

Se ha hablado mucho de la Covid-19 persistente, ¿qué secuelas pueden dejar la enfermedad?

Creo que es pronto para definir cuáles son las secuelas, pero sí sabemos ya que observamos alteraciones en los volúmenes pulmonares en algunos pacientes tras someterse a una exploración funcional, también alteraciones en el test de difusión de monóxido de carbono. Es pronto para saber su significado y repercusión y habrá que esperar probablemente un año.

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"Es pronto para definir las secuelas pero observamos alteraciones en los volúmenes pulmonares"

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Hay, además, síntomas residuales que están en la esfera cardiovascular como la taquicardia, y en la esfera psicológica o psíquica como el estrés postraumático, que también merecen ser tenidos en cuenta. Por todas estas razones, me gustaría destacar la importancia de realizar un seguimiento exhaustivo a los pacientes con la Covid-19. Es importante en el papel de la exploración funcional respiratoria y la determinación de la transferencia de monóxido de carbono, siempre que persistan los síntomas.

¿Cree necesario poner en marcha consultas específicas para la Covid-19?

Las consultas Covid me parecen una medida muy oportuna. Es una enfermedad desconocida y, ante la incertidumbre, estos pacientes necesitan un seguimiento. Insisto en que es difícil aventurar cuánto tiempo y cuáles serán las posibles secuelas. La función pulmonar desempeña un papel fundamental en este seguimiento porque en otras enfermedades que cursan con distress respiratorio lo es.

¿Está el sistema sanitario preparado para posibles rebrotes?

Yo creo que sí. Tenemos un mayor conocimiento de la enfermedad y, además, sabemos mejor cómo reorganizarnos. Contamos también con la disponibilidad, de forma generalizada y masiva, de tests diagnósticos que son de gran ayuda. Además, las nuevas evidencias científicas van ayudando a que el tratamiento sea más clarificador, aunque todavía queda mucho por aprender.