“Electrocrucigramas” y “vacunas de pepinoma” en la consulta médica española

En las consultas médicas también se viven momentos de risa. Así lo demuestra la libreta que ha presentado un usuario en las redes sociales donde recopila todos los disparates que llegó a escuchar de pacientes durante sus prácticas de Medicina en cuarto curso, donde llegó a escuchar como usuarios pedían un "electrocrucigrama" o aseguraban que padecían de "hipertensión de azúcar". 

En una consulta médica, Iñaki presenció como un paciente pedía "la vacuna del pepinoma", o la madre que insistó en ponerle a su hija "la delcomecoco", o el paciente que alegaba tener "almorragias por el sintrom".

Términos erróneos, diagnósticos inventados, enfermedades nuevas... Ante este tipo de historias, el que era estudiante decidió anotar cada una de las anécdotas más disparatadas en una libreta. Unos casos que ha decidido compartir con todos los usuarios en su perfil de Twitter. Tal ha sido la repercusión, que a estas anécdotas se han sumado más historias de otros profesionales sanitarios que no han querido dejar escapar la oportunidad de exponer las rarezas que compartieron junto a los pacientes.

Asimismo, se presentaron enfermos de un cólico “fritico” –nefritico-, o una persona que había padecido, hacía “mucho tiempo”, la enfermedad de las “heces”. Por otra parte, también se presentó una persona que detallaba que se iba a someter a una radiografía con nombres propios: "Elena o Paco", en refernecia a un enema opaco.

También acudieron casos que habían sido pioneros en padecer “una muela en estado de gestación”, o los primeros en solicitar un “electrocrucigrama” para poner fin a su malestar, todo ello ante la sorpresa de los profesionales. 

No todas las historias son de pacientes. En el listado, también hay una referida a un médico que, ante un caso de vértigos, le pidió al usuario que se moviese en bloque, "sin separar la cabeza del cuello".

Una antología que se ha compartido con otros usuarios a través del perfil de @IOchandiano y que ha contado con la complicidad de otros compañeros que han contado los momentos más divertidos de la profesión.