El empleo en el ladrillo crece 3 veces más que en sanidad pasada la crisis

El sindicato de los trabajadores CCOO ha publicado su informe mensual de Coyuntura Laboral en el que ha desgranado la evolución de los contratos de los diferentes sectores de empleabilidad durante los años de recuperación económica (2013-2017). Unas cifras que colocan a la sanidad en el onceavo sector que menos ha aumentado la variación de su número de empleados durante los años posteriores a la crisis. Las actividades sanitarias y de servicios sociales han incrementado en un 14.4 por ciento su plantilla.

El dato sanitario está muy por debajo del mayor crecimiento, vislumbrado en las actividades inmobiliarias, que ha visto crecer su índice de empleabilidad en un 49.6 por ciento. De hecho, el ladrillo ha crecido 3 veces más que en sanidad durante los años analizados.

Pero, pese a tener nueve sectores que han creado más rápido empleo que él, el sector sanitario se encuentra en el limbo de los datos positivos. Supera por 1.4 puntos porcentuales la media de la economía española que se encuentra en un 13 por ciento.

Según el documento elaborado por el gabinete económico confederal de Comisiones Obreras, el empleo de asalariados dentro de las actividades sanitarias y de servicios sociales ha creado, en el transcurso de 4 años, 186.000 puestos de trabajo.

Esto supone que, desde 2013 hasta 2017, el número de asalariados dentro de  la atención sanitaria ha aumentado pasando de 1.294.000 a 1.480.000  trabajadores. 

Respecto al total de la variación del resto de sectores, los nuevos empleados sanitarios que han firmado su contrato durante estos años suponen el 10.2 por ciento del total de los trabajos generados. 

La sanidad ocupa el tercer sector con más peso en la variación total tras la industria manufacturada y la hostelería. En el caso de sendas profesiones, la industria ha supuesto el 18.6 por ciento del aumento de asalariados, pasando de 1.861.000 en 2013 a 2.202.000 en 2017. Para la hostelería, el incremento de trabajadores ha sido de 339.000 empleados más, un 34.2 por ciento de diferencia entre los cuatro años.