Miguel Barrueco.
Miguel Barrueco, jefe del Servicio de Neumología del Hospital Universitario de Salamanca y autor del libro 'Crónicas de un tiempo de silencio', en el que recopila varios artículos de opinión sobre los primeros meses de la pandemia del covid, se une a una nueva edición del documento
'Lecciones del Covid-19' impulsado por
Redacción Médica. En esta entrega, Barrueco analiza la gestión de la pandemia durante estos dos años y hablará de todo lo aprendido de ella, señalando "la importancia que han tenido y tienen las vacunas".
¿Qué balance hace de la gestión de la pandemia tras dos años del primer caso del coronavirus Covid-19 detectado en España?
Habría que distinguir entre dos niveles, el nivel de gestión de la pandemia por parte de las autoridades sanitarias y el nivel asistencial por parte del sistema sanitario público. En relación con la gestión de la pandemia pienso que ha existido un nivel de irresponsabilidad muy elevado, improvisando constantemente y eludiendo las responsabilidades que corresponden a cada administración sanitaria, gobierno central y autonomías, que se han dedicado a culpar a la otra administración en vez de hacer una planificación conjunta y activar todos los recursos disponibles. Los enfrentamientos a través de los medios ha sido lamentables y han contribuido a desinformar y desmoralizar a la población. En este apartado de gestión institucional les califico con un suspenso muy bajo.
En cambio la respuesta asistencial ha sido excelente. Los dispositivos asistenciales, tanto Atención Primaria como los propios hospitales, han sido capaces de modificar sus estructuras para adaptarse a cada momento concreto de la pandemia, escalando o desescalando y redistribuyendo los recursos de la forma más óptima. Creo que este éxito es atribuible fundamentalmente a los profesionales sanitarios, con especial referencia a facultativos y Enfermería. Han demostrado un nivel de preparación y entrega inmenso, que ha costado al propio sistema y a los profesionales un altísimo precio personal, familiar y profesional.
¿Cuáles cree usted que han sido los puntos más fuertes de la sanidad española a la hora de hacer frente a la pandemia? ¿Y los débiles?
La fortaleza del sistema sanitario han sido los profesionales y los puntos débiles la gestión política y administrativa de la pandemia.
¿Queda España preparada para afrontar una nueva pandemia de cara al futuro?
En mi opinión no. Las distintas administraciones sanitarias no han aprendido mucho de la pandemia y han sido incapaces de ponerse de acuerdo para modificar la legislación y para crear organismos estatales que permitan responder en el futuro de una forma rápida y coordinada. Por ejemplo, una agencia estatal de salud pública o una agencia de compras centralizadas. Los expertos y los propios profesionales hemos solicitado reiteradamente estos cambios pero la respuesta de los partidos políticos y las propias administraciones ha sido la callada por repuesta. Han transcurrido dos años y ante esta inacción solo podemos concluir que no están interesados en ello.
"Durante la gestión de la pandemia
ha existido un nivel de irresponsabilidad
muy elevado por parte de
las autoridades sanitarias"
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¿Cree usted que la sexta ola será la última ‘gran ola’ de la pandemia?
No lo creo, creo que ante el cansancio de la sociedad los gobiernos están interesados en decretar el fin de la pandemia precipitadamente, pero en mi opinión aún estamos lejos del final y es previsible que puedan existir nuevas olas, aunque no sabemos cuando sucederán y qué intensidad tendrán. Es previsible que en otoño e invierno puedan aparecer nuevas olas pero como, obviamente no tenemos la respuesta, deberíamos estar preparados para ello si finalmente suceden. Ya no hay margen para la improvisación, no pueden seguir muriendo cientos de personas cada día sin que nadie se de por aludido.
¿Es el momento de gripalizar el Covid-19? ¿Cómo debe ser el seguimiento de la enfermedad llegado ese punto?
Me parece un error confundir el deseo de gripalizar el covid, que todos compartimos, con lo que pueda suceder el el futuro. El seguimiento de la enfermedad deberá realizarse inicialmente por la Atención Primaria, pero para ello debe reforzarse considerablemente para que pueda atender tanto a los pacientes habituales como a los pacientes con covid. Es necesario realizar una inversión económica muy fuerte en el conjunto del sistema sanitario, que ha salido muy debilitado, pero especialmente en Atención Primaria. La inversión sanitaria siempre es rentable.
¿Qué aprendizaje personal le deja a usted la pandemia del Covid-19?
Que en Medicina tenemos pocas certezas acerca del futuro pero las enfermedades infecciosas, especialmente las causadas por virus, son la principal amenazada para la población; que tenemos un sistema sanitario público formado por unos profesionales excelentes, a quienes hay que tratar dignamente y que se necesita eliminar el maltrato al que estamos sometidos para ofrecerles la oportunidad de dedicarse al sistema sanitario público con entusiasmo, en vez de tener que emigrar.
Por último me gustaría señalar la importancia que han tenido y tienen las vacunas, pero que mientras no se haga un esfuerzo por parte de los países desarrollados para vacunar a toda la población mundial ni ellos ni nosotros estaremos a salvo de esta y de futuras pandemias.
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