CIS: Los españoles, más preocupados por la sanidad que por el procés

La preocupación de los españoles por la sanidad se sitúa como el quinto problema que les afecta, superando la preocupación por la independencia catalana. Así se desprende del último barómetro publicado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), correspondiente a febrero de 2018 en el que un 12,7 por ciento de la sociedad española ha señalado la sanidad como uno de los principales problemas que existen actualmente en España.

Esta cifra se ha incrementado en más de dos puntos con respecto al barómetro de enero (9,9 por ciento). En cuanto a la percepción individual, la sanidad se sitúa en un 11,9 por ciento. En esta línea, un 3,5 por ciento de los encuestados ha señalado la sanidad como el primer problema; el 5,4 como el segundo y, por último, un 2,9 como el tercer problema que le afecta más personalmente.

En comparación con el barómetro de febrero de 2017, la preocupación por la sanidad ha disminuido ya que hace un año, un 14 por ciento de los españoles indicaron que era una de sus principales preocupaciones.

Por encima de la independencia catalana

En el barómetro de enero de 2018, la preocupación por independencia catalana era para el 14,9 por ciento de la población uno de los principales problemas en España, superando en cinco puntos la preocupación por la sanidad. Esta situación se ha invertido en el mes de febrero, en el que un 11,3 por ciento de los encuestados han declarado que la independencia de Cataluña es uno de los problemas de nuestro país, lo que le sitúa casi un punto y medio por debajo de la sanidad (12,7%).

El paro continúa siendo el primer problema para el 65,5 por ciento de los españoles. Le sigue la corrupción y el fraude (38,7 por ciento); los políticos, los partidos y la política (24,2) y los problemas de índole económica (21,8 por ciento).

Por detrás de sanidad, a parte de la independencia en Cataluña, le siguen problemas de índole social (8,9 por ciento), la calidad del empleo (8,5 por ciento), las pensiones (8 por ciento) o la educación (7,2 por ciento).