A través del proyecto 'Smile' que busca implementar los beneficios de la "Medicina de la risa"

Alumnos de Medicina y Enfermería 'tratan' con risas a niños hospitalizados
Estudiante de Medicina aplicando la "Medicina de la risa"


21 jun. 2017 12:00H
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POR REDACCIÓN
La sonrisa como método de sanación. La consejera de Sanidad, María Luisa Real, y la Asociación Juvenil de Intercambio de Estudiantes de Medicina de Cantabria, (Ajiemca), han firmado un convenio de colaboración para llevar a cabo el proyecto 'Smile', de animación hospitalaria infantil, cuyo objetivo es conseguir un entorno emocionalmente favorable para los niños ingresados en el área de Pediatría del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (HUMV).

Para la consejera, se trata de una iniciativa "que aporta innumerables beneficios tanto a los menores como a sus familias, humaniza la estancias hospitalarias e inyecta grandes dosis de alegría, optimismo y entusiasmo, que los medicamentos son incapaces de dar". Una postura que han ratificado el presidente de Ajiemca, Manuel Blanco, y el coordinador el proyecto 'Smile', Saúl Rico.

El proyecto Smile, desarrollado por estudiantes voluntarios, se sustenta en la importancia de la llamada "Medicina de la risa". Gracias a él, medio centenar de estudiantes de Medicina y Enfermería de Cantabria amenizan las zonas de hospitalización pediátrica, tanto en larga como en corta estancia, disfrazados de payasos, con talleres de globoflexia, malabares, animación, cuenta-cuentos o pinta-caras.

Según explican los representantes, el objetivo de esta iniciativa es doble. Por un lado llevar a cabo una acción solidaria y altruista que consiga hacer olvidar a los menores que se encuentran ingresados en el hospital. Por otro lado, los estudiantes, de Medicina y Enfermería, trabajan en la humanización y el manejo de la relación sanitario-paciente.

Tanto la consejera como los representantes de Ajiemca, han coincidido en señalar la importancia de la aproximación real al paciente desde "el lado más humano" de la atención "un aspecto que no se puede aprender en los libros" y que aporta un desarrollo personal espectacular, muy enriquecedor para una profesión como la de sanitario en la que es tan importante la relación con el paciente.

Los estudiantes han insistido, además, que poder ayudar es "un incentivo más" que les anima a "continuar formándose para llegar a ser los mejores profesionales sanitarios".
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