La resonancia magnética es la única prueba de imagen que muestra de forma precisa cómo se auto nutren los tumores.
La
resonancia magnética (RM)
mamaria está demostrando ser una técnica imprescindible en la
medicina personalizada, ya que permite seleccionar qué pacientes pueden beneficiarse de omitir tratamientos innecesarios como la radioterapia o la cirugía, apunta
Julia Camps, especialista en mama de la Sociedad Española de Radiología Médica (
SERAM) en la 10a Jornada de Actualización en Imagen Mamaria. “No obstante, y afortunadamente, el número de
cirujanos y oncólogos que están de acuerdo en utilizarla en cualquier parte del mundo es cada vez mayor”, puntualiza.
La resonancia magnética muestra una de las características distintivas del cáncer: la
neoangiogénesis tumoral, mediante la cual los tumores se auto nutren, crecen y se diseminan. Por lo tanto, ofrecen una información funcional que ninguna de las técnicas convencionales como la ecografía o la mamografía nos proporcionan. Camps comenta que “hay que hacer una puntualización porque
la mamografía con contraste sí que ofrece información sobre la neoangiogénesis tumoral y aunque sus resultados son similares a los de la resonancia, no llega a ser tan precisa como ésta”.
La RM como estudio de extensión pone fin a la
controversia surgida por el aumento en el
número de mastectomías innecesarias atribuidas al uso de la RM en la estadificación (estudio de la extensión) de un cáncer de mama, aunque estudios posteriores han demostrado la RM mamaria no ha influido negativamente sobre este dato (la tasa de mastectomías) o sobre otros “outcome” o resultados de proceso quirúrgicos como la tasa de reintervenciones.
“La literatura que se ha manejado y ha constituido la base de las
guías clínicas adolece de muchísimos sesgos (sesgo en el cuerpo de pacientes incluidas, pacientes no consecutivas y, por tanto, no representativas de la población general, abordaje de las lesiones adicionales sin marcaje o sin disponer de biopsia guiada por RM o el manejo anátomo-patológico de las piezas quirúrgicas sin tener en cuenta los hallazgos de la RM), señala Camps. De hecho, un meta- análisis canadiense publicado recientemente ha demostrado que la RM disminuye el
número de reintervenciones e incluso de recidivas.
Disminución de las tasas de reintervención
“El estudio de extensión con RM viene a poner fin a dicha controversia poque es la técnica más precisa que existe, con una sensibilidad para detectar los focos de cáncer que alcanza casi el 100 por cien”, añade Camps. “Los
radiólogos de mama españoles son perfectamente conscientes de esta polémica sobre la utilización de resonancia magnética en pacientes con diagnóstico reciente de cáncer de mama para delimitar su extensión. Y prueba de ello es que en España se realiza en más del 85 por ciento de los hospitales españoles” manifiesta Camps. Esto contrasta con los datos que nos llegan de Europa o de Estados Unidos donde no se les facilita esta técnica a todas las pacientes para planificar el tratamiento (la más precisa entre todas las técnicas) y, por lo tanto, se pierde una gran oportunidad para
disminuir las tasas de reintervención, manteniendo unas tasas de cirugía conservadoras aceptables”.
La RM como estudio de extensión pone fin a la controversia surgida por el aumento en
el número de mastectomías innecesarias atribuidas al uso de la RM en la estadificación (estudio de la extensión) de un cáncer de mama, aunque estudios posteriores han demostrado la RM mamaria no ha influido negativamente sobre este dato (la tasa de mastectomías) o sobre otros “outcome” o resultados de proceso quirúrgicos como la tasa de reintervenciones.
Cuándo realizar una RM de mama
Se necesita un estudio de extensión local en todas las pacientes con diagnóstico reciente de cáncer de mama para planificar el tratamiento quirúrgico. Las indicaciones más conocidas de la RM de mama son:
-En pacientes con diagnóstico de
cáncer de mama reciente (in situ o infiltrante) para evaluar la extensión y planificar el tratamiento.
-En pacientes que hayan sido tratadas con tratamientos neoadyuvantes como
quimioterapia u
hormonoterapia para evaluar la respuesta antes de la cirugía y valorar el tratamiento quirúrgico más adecuado.
-En pacientes con
antecedentes de cáncer de mama diagnosticado antes de los 50 años, con mamas densas y de subtipos tumorales agresivos para detectar las recidivas precozmente (cada dos años).
-En pacientes con
mutaciones genéticas o riesgo heredofamiliar alto que las sitúa en un riesgo superior al 20 por ciento de padecer un cáncer de mama a lo largo de la vida (anual).
-En pacientes con
diagnóstico previo de lesiones B3b (como el carcinoma lobulillar in situ o hiperplasia ductal) cuyo riesgo de presentar cáncer de mama en otras localizaciones mamarias es alto, para detectar posible malignización en cualquier parte de la mama (cada dos años).
-En pacientes con
cáncer de mama oculto a las técnicas convencionales (metastásico en ganglios sin signos de cáncer en ecografía o mamografía).
RM de mama y ciclo menstrual
Se aconseja realizarla entre los días 5 y 12 del ciclo menstrual para evitar la
influencia de las hormonas femeninas sobre captación glandular de fondo, pero la planificación de estos estudios es, habitualmente, compleja y variable. “Hoy en día disponemos de secuencias ultrarrápidas que nos ayudan a evitar la captación glandular de fondo y por lo tanto evitamos las restricciones temporales” puntualiza Camps.
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