Los
padres de
niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (
TDAH) pueden cambiar la dieta de sus hijos con la esperanza de que puedan
aliviar los síntomas del trastorno. Pero un nuevo estudio sugiere que tal vez no merezca la pena el esfuerzo.
Los investigadores encontraron que mientras los niños con TDAH tienen
más probabilidades de tener
dietas poco saludables, sus dietas deficientes
no estaban en la raíz de sus síntomas de TDAH. Los hallazgos fueron publicados en la edición de abril del 'Journal of Nutrition'.
"En contraste con lo que se puede esperar, observamos que una
dieta deficiente no predice el
nivel de síntomas de TDAH en niños, ya sea diagnosticados o no. Por lo tanto, según nuestro estudio, los
cambios en la dieta pueden
no prevenir o reducir los síntomas de TDAH", ha asegurado el autor del estudio,
Trudy Voortman, profesora de Epidemiología nutricional en el Centro Médico de la Universidad Erasmus en Rotterdam, Países Bajos.
Durante mucho tiempo se ha sospechado que la dieta juega un papel en el TDAH. Las personas han intentado
evitar ciertos nutrientes o
agregar suplementos para mejorar los síntomas, según la información que acompaña al estudio. Pero los investigadores querían saber si la calidad de la dieta general de un niño podría hacer una diferencia en sus síntomas.
Estudio en 3.7000 niños
Para ello, estudiaron a casi
3.700 niños con TDAH de Rotterdam a los 6, 8 y 10 años.Los investigadores determinaron la puntuación de calidad de la dieta de cada niño basándose en los alimentos que informaron que comían cuando tenían 8 años.
Voortman explica que los niños con TDAH tenían c
antidades más altas que las recomendadas de
bebidas endulzadas con azúcar y
carnes procesadas y que sus dietas tienden a carecer de legumbres, verduras y nueces.
"Aunque es posible que los síntomas subyacentes del TDAH sean responsables de las diferencias dietéticas, sigue siendo una pregunta abierta"
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Los investigadores no saben exactamente por qué ocurrieron estas diferencias dietéticas. Pero sugirieron que las malas elecciones dietéticas pueden tener algo que ver con los síntomas del TDAH, como la
inquietud y la
mala autorregulación.
"Esto puede traducirse en una alimentación impulsiva de alimentos altamente sabrosos o no tener paciencia para
comer vegetales, que son menos gratificantes que los alimentos ricos en calorías"señaló Voortman.
También anotó que es posible que los padres intenten
aliviar el comportamiento difícil ofreciéndoles a los niños las comidas y los bocadillos que prefieren, en lugar de opciones más saludables.
Pregunta abierta
Andrew Adesman, jefe de Pediatría del desarrollo y del comportamiento en Cohen Children's Medical Center en New Hyde Park, en Nueva York, revisó el estudio. Y sintió que aún no estaba claro si los síntomas del TDAH conducían a una dieta poco saludable.
"Aunque es posible que los
síntomas subyacentes del TDAH sean
responsables de las
diferencias dietéticas, esto sigue siendo una
pregunta abierta", aseguró Adesman, quien no participó en la investigación. También apuntó que el estudio sugiere que la dieta probablemente no sea "fundamental para el desarrollo del TDAH o su tratamiento".
Adesman señaló que el estudio habría sido más sólido si se hubiera recopilado información sobre la dieta cuando los niños tenían 6 años, y no solo cuando tenían 8.
Tanto Voortman como Adesman admitieron que
se necesita más investigación para comprender completamente esta relación.
Mientras tanto, dado que los niños con TDAH parecen tener más probabilidades de tener dietas poco saludables, Voortman dijo que podría ser importante que los
profesionales de la salud
vigilen las dietas de los niños y brinden sugerencias a los padres para que tomen decisiones más saludables.
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