Mikel Urretavizcaya Sarachaga, psiquiatra y coordinador del curso intensivo en terapia electroconvulsiva (TEC) de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (Sepsm).
La
salud mental tiene tal
estigma asociado que, incluso, se extiende a algunas de sus técnicas. Es lo que ocurre con la
terapia electroconvulsiva (TEC), según ha explicado
Mikel Urretavizcaya Sarachaga, psiquiatra y coordinador del curso intensivo de la misma que se ha impartido en el
XXV Congreso Nacional de Psiquiatría, que a pesar de ser un "
tratamiento indispensable en Psiquiatría moderna" tiene "mala fama". Por ello, esta docencia ha repetido de nuevo en el encuentro que se está desarrollando en Santiago de Compostela y ha contado también con la participación de los profesionales
Javier Palomo Lerchundi y
Èrika Martínez Amorós.
La TEC es un
procedimiento médico que tiene varias sesiones (entre 6 y 12), donde se aplica un
estímulo eléctrico breve (de entre 2 y 8 segundos) que se genera en aparatos especiales computarizados que permiten
escoger el estímulo adecuado para cada paciente (según edad, situación clínica, tratamientos concomitantes etc).
Según ha apuntado Urretavizcaya en el marco del
XXV Congreso Nacional de Psiquiatría, las claves para aplicar esta terapia de manera correcta es, en primer lugar, contar con una
indicación adecuada y realista: "Hay que
informar al enfermo y a la familia de las características de la técnica". Además, el procedimiento debe ser
"estandarizado y personalizado" para cada persona, así se minimizan los posibles efectos adversos.
¿Cuáles son las
enfermedades para las que se recomienda la TEC? El experto ha explicado que se utiliza para la
catatonía, el trastorno depresivo mayor (TDM) grave o resistente, la manía y determinados casos de esquizofrenia. No obstante, el momento de indicarla no siempre es el mismo, depende de cada situación clínica. "Muchas veces
tarda demasiado en indicarse al ser una técnica estigmatizada, este retraso conlleva una
disminución en la efectividad de la misma", ha lamentado Urretavizcaya.
Curso introductorio de la TEC
El fin de este curso que ha durado dos horas es
mejorar la competencia de los psiquiatras en el tratamiento de la TEC. "Los objetivos específicos son: incrementar y
optimizar la indicación de la TEC aguda y a largo plazo; conocer, identificar y
modificar factores implicados en el procedimiento de la TEC para aplicar la técnica de una forma eficaz e innovadora; evaluar la respuesta clínica y los efectos adversos; y manejar situaciones de alta complejidad para
incrementar el grado de eficiencia de la técnica", ha concretado el coordinador.
En este sentido, Urretavizcaya se ha centrado en unos puntos concretos del procedimiento de la TEC como la
colocación de electrodos, la dosificación del estímulo, la
monitorización de la convulsión y la anestesia y relajación. Por su parte, Palomo se ha encargado de los
fundamentos esenciales de la misma y Martínez ha abordado cuáles son
las contraindicaciones y el manejo de situaciones complejas.
Hay que tener en cuenta que se trata de una técnica que se aplicó por
primera vez hace 85 años y que ha tenido muchas mejoras, gracias a las cuales se ha logrado
mantener la eficacia minimizando los posibles efectos adversos. Sobre todo ha tenido gran relevancia la
personalización o individualización del tratamiento en cada persona,
basándose en factores clínicos, la necesidad de respuesta rápida, las comorbilidades médicas o la propia preferencia del paciente, entre otros.
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