Los psiquiatras son los más afectados por las agresiones en salud mental

El 90 por ciento de los psiquiatras, residentes en Psiquiatría, enfermeras de estos servicios y otros profesionales de salud mental han experimentado algún tipo de agresión verbal o física durante el ejercicio de su trabajo, según un estudio publicado en Psychiatric Servicies y recogido por Medscape.

La encuesta, en la que participaron 183 profesionales de salud mental, reveló que los más afectados por las agresiones eran los psiquiatras. En concreto, un 97 por ciento afirmó haber sufrido algún tipo de agresión verbal, el 74 por ciento 

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Los expertos han asegurado que los profesionales de salud mental se enfrentan a mayores tasas de violencia

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aseguró que había padecido amenazas también de tipo verbal y, por último, el 62 por ciento contestó que un paciente le había agredido físicamente.

"La agresión en el lugar de trabajo ha sido frecuente entre los profesionales de la salud mental", ha señalado Andrea Aguglia, uno de los principales investigadores, que, además, ha apuntado la necesidad de buscar soluciones y revertir esta situación.

Mayor desgaste profesional

Las agresiones tienen un alto impacto negativo en los profesionales sanitarios y pueden aumentar sensiblemente el nivel de desgaste que ya sufren en su día a día, según se recoge en la encuesta.

Por ello, Aguglia ha destacado en la misma investigación que los profesionales sanitarios que ejercen en las áreas de salud mental deberían contar con los recursos y las herramientas suficientes para poder hacer frente a este tipo de violencia e intentar que les afecte en el menor grado posible.

Una tasa de violencia alta

“Los profesionales de la salud mental tienen una tasa de exposición a la violencia y las agresiones en el trabajo más alta que la que tienen muchas otras profesiones”, ha aseverado David Ballard, jefe del Programa del Lugar de Trabajo Psicológicamente Saludable de la APA.

En este sentido, Ballard ha resaltado la medida de Aguglia de dotar a los profesionales sanitarios de hacer frente a las organizaciones, añadiendo que los servicios de salud y los propios centros deberían avanzar en ello.