Susana Jiménez-Murcia y Fernando Fernández-Aranda.
Investigadores del
Ciberobn pertenecientes al Consorcio y grupo de trabajo internacional de
Trastornos de la Alimentación y del Consorcio de Psiquiátrica Genética han identificado
ocho marcadores genéticos en casi
17.000 casos de anorexia nerviosa y pudieron realizar un análisis más preciso de la arquitectura genética del trastorno.
Encontraron, además, que esta patología tiene
correlaciones genéticas con ciertos trastornos psiquiátricos, como el trastorno obsesivo compulsivo y el trastorno depresivo mayor, así como la actividad física, Obesidad y otros rasgos metabólicos.
Fernando Fernández-Aranda y
Susana Jiménez-Murcia, del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (Idibell) y del grupo de Trastornos de la Conducta Alimentaria del Hospital Universitario Bellvitge (HUB), forman parte de esta
iniciativa de
gran alcance en la que colaboran
más de 180 especialistas que pertenecen a más de 1
54 centros e instituciones de investigación de todo el mundo. El análisis, el mayor informe sobre asociación de genoma realizado sobre esta enfermedad hasta el momento, acaba de publicarse en la prestigiosa revista científica 'Nature Genetics'.
Análisis de genomas de 17.000 pacientes
Los investigadores analizaron a través de estudio de asociación del Genoma Completo (Genome-Wide Association Study, GWAS), los
genomas de 16.992 pacientes con
anorexia nerviosa y 55.525 del grupo control a partir de los datos recopilados por la Iniciativa de Genética de la Anorexia Nerviosa y el Grupo de Trabajo de Trastornos de la Alimentación del Consorcio de Psiquiatría Genética.
De esta forma, apunta Fernández-Aranda, “podría explicarse la
desregulación metabólica en pacientes con anorexia nerviosa incluso después de una restauración terapéutica, así como la interrelación existente entre
situaciones extremas de peso. Por lo que, a partir de este descubrimiento, será necesaria
valorar la reconceptualización de la patología como un trastorno metabólicopsiquiátrico”.
"A partir de este descubrimiento será necesario valorar la reconceptualización de la patología como trastorno metabólicopsiquiátrico"
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Los autores concluyen que estos hallazgos proporcionan una
evidencia adicional de que la anorexia nerviosa es una
enfermedad poliédrica, en la que interaccionan variables asociadas al trastorno mental de base y factores metabólicos implicados.
Este estudio representa una continuación de una línea consolidada del grupo español, en el que desde hace más de 10 años está investigando, dentro del Ciberobn-Idibell,
situaciones extremas de peso (desde la anorexia nerviosa a la obesidad), desde un punto de vista clínico, biológico y cerebral. La conceptualización de la AN -desde este punto de vista- y el análisis de situaciones extremas de peso podrá ofrecer
claves para un mejor entendimiento neurobiológico de estos trastornos y el poder
aumentar la eficacia de los
tratamientos actuales.
Uno de cada cuatro afectados por una TCA resisten al tratamiento
La anorexia nerviosa es una
enfermedad compleja y grave con una
tasa de mortalidad más alta que otros trastornos psiquiátricos. Es uno de los trastornos de la conducta alimentaria (
TCA) más comunes, que afectan a alrededor de
400.000 personas en España, de los que 300.000 son chicas y chicos de entre 12 y 24 años, lo que la
tercera causa de
enfermedad crónica en la
adolescencia.
Los TCA cohabitan con
obesidad/sobrepeso (casos en los que la obesidad infantil es una condición previa o consecuente al trastorno alimentario, tras por ejemplo un problema de
bulimia nerviosa y/o
trastorno por atracón) en más del 35-40 por ciento de los casos. La presencia de ambas condiciones complica y dificulta el pronóstico y resultado del tratamiento.
La anorexia nerviosa y la bulimia son los TCA más frecuentes en la adolescencia, mientras que la prevalencia de los trastornos por atracón es superior en edades adultas y similar en ambos sexos.
Uno de cada cuatro afectados muestra
resistencia al tratamiento y evoluciona hacia la cronicidad, mientras que más de un 60 por ciento tiene tendencia a la recaída.
Los afectados por TCA presentan asociadas otras
patologías psiquiátricas, como por ejemplo
depresión,
ansiedad o
trastornos de personalidad. Es la enfermedad mental con
más mortalidad por las complicaciones físicas que provoca y por suicidio.
El
70 por ciento de los adolescentes no se siente a gusto con su cuerpo y seis de cada 10 chicas creen que serían más felices si estuvieran más delgadas. Por ello, los expertos creen que el tratamiento y la prevención tienen que tener como objetivo, además del restablecimiento físico, el desarrollo de la autoestima, la gestión de emociones y la creación de una escala de valores lejos de los estereotipos.
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