La terapia también puede ser prometedora para prevenir las recaídas.
11 ene. 2022 11:50H
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Pacientes con un trastorno grave por consumo de alcohol fueron capaces de mantenerse alejadas del alcohol durante más tiempo cuando fueron tratadas con dosis bajas de ketamina combinadas con terapia psicológica en un ensayo clínico, cuyos resultados se publican en la revista 'Frontiers in Psychiatry'.
El ensayo de fase II Ketamine for reduction of Alcohol Relapse (KARE) fue dirigido por la Universidad de Exeter y financiado por el Medical Research Council, en Reino Unido, y es el primero de este tipo en el que se examina si una dosis baja de ketamina puede ayudar a evitar que las personas vuelvan rápidamente a beber en exceso después de dejar de hacerlo, cuando se combina con una terapia.
El ensayo se realizó tras las pruebas preliminares de que la terapia con ketamina controlada puede reducir el número de alcohólicos que recaen. En la actualidad, existen pocos tratamientos eficaces para el alcoholismo grave, que tiene un impacto devastador en la vida de las personas. El ensayo KARE fue el primero en comparar la ketamina con y sin terapia en cualquier contexto de salud mental.
El estudio incluyó a 96 personas con problemas de alcoholismo que estaban abstinentes en el momento del ensayo. El equipo descubrió que las personas que recibieron ketamina combinada con terapia se mantuvieron completamente sobrias durante 162 de los 180 días del período de seguimiento de seis meses, lo que representa un 87 por ciento de abstinencia.
Esta cifra fue significativamente más alta que la de cualquiera de los otros grupos, lo que indica que la terapia también puede ser prometedora para prevenir las recaídas. Este grupo tenía más de 2,5 veces más probabilidades de mantenerse completamente abstinente al final del ensayo que los que recibieron placebo.
El equipo también halló algunas pruebas de que la ketamina y la terapia pueden prevenir cualquier consumo de alcohol durante seis meses, aunque los resultados fueron más variados. Los pacientes que recibieron ketamina también presentaron una menor depresión después de tres meses y una mejor función hepática que los que recibieron placebo, independientemente de si se combinó con la terapia o no.
Tres de cada cuatro personas con alcoholismo vuelven a beber en exceso
La autora principal, la profesora Celia Morgan, de la Universidad de Exeter, explica que "el alcoholismo puede destruir vidas, y necesitamos urgentemente nuevas formas de ayudar a la gente a reducirlo. Hemos descubierto que dosis bajas y controladas de ketamina combinadas con terapia psicológica pueden ayudar a las personas a dejar el alcohol durante más tiempo que el placebo. Esto es muy alentador, ya que normalmente vemos que tres de cada cuatro personas vuelven a beber en exceso a los seis meses de dejar el alcohol, por lo que este resultado representa una gran mejora".
Antes del ensayo, los participantes bebían todos los días, consumiendo el equivalente a 50 pintas de cerveza fuerte de media a la semana (125 unidades). Los participantes a los que se les administró ketamina y terapia bebieron por encima de las pautas recomendadas sólo cinco días en total durante los seis meses que duró el ensayo. Esto supone reducir el riesgo de muerte por problemas relacionados con el alcohol de uno de cada ocho a uno de cada 80.
"El número de muertes relacionadas con el alcohol se ha duplicado desde que comenzó la pandemia, lo que significa que se necesitan nuevos tratamientos con más urgencia que nunca --continúa Morgan--. Anteriormente, existía cierta preocupación por el uso de la ketamina en alcohólicos debido a los problemas hepáticos, pero este estudio ha demostrado que la ketamina es segura y bien tolerada en condiciones clínicas. De hecho, comprobamos que la función hepática mejoró en el grupo de la ketamina debido a que bebían mucho menos alcohol".
"Este fue un ensayo clínico de fase II, lo que significa que se realiza en personas principalmente para probar la seguridad y la viabilidad del tratamiento --añade--. Ahora tenemos una primera señal de que este tratamiento es eficaz. Ahora necesitamos un ensayo más grande para ver si podemos confirmar estos efectos".
Morgan precisa que no abogan por tomar ketamina fuera de un contexto clínico. "Las drogas callejeras conllevan riesgos obvios, y la clave es la combinación de una dosis baja de ketamina y la terapia psicológica adecuada, así como la experiencia y el apoyo del personal clínico --advierte--. Esta combinación mostró beneficios que se siguen observando seis meses después, en un grupo de personas para las que muchos tratamientos existentes no funcionan".
Daños relacionados con el alcohol
La profesora Anne Lingford-Hughes, del Imperial College de Londres y coautora del estudio, resalta que "el ensayo KARE es un paso importante en la investigación de un nuevo enfoque para el tratamiento del alcoholismo. Muestra que la terapia con ketamina puede ser una forma de revertir los daños relacionados con el alcohol que experimentan tantas personas".
La autora principal, Merve Mollaahmetoglu, de la Universidad de Exeter, resalta que "las experiencias que las personas describen tras recibir infusiones de ketamina sugieren que el fármaco ofrece una nueva perspectiva que puede ser útil en la terapia psicológica. La ketamina induce una sensación de estar fuera del cuerpo que, según algunos, puede estimular un 'estado de observador' similar al descrito en el mindfulness, que puede ayudar a los pacientes a dar un paso atrás y a considerar los pensamientos y las emociones. Los participantes nos dijeron que esta experiencia les ayudó a cambiar su relación con el alcohol".
Muchos de los participantes vieron la combinación de ketamina y terapia como una combinación beneficiosa. Un entrevistado dijo: "No sólo obtuve una experiencia que me cambió la vida y me alteró la mente, sino que además el terapeuta me introdujo algunos pensamientos nuevos que me hicieron pensar de forma diferente. Creo que es muy importante que cuando te abren, ya sabes, de una forma tan intensa y que te cambia la vida, te den nuevos pensamientos y sepas que alguien te da algo para rellenar eso, para que cambies cosas".
Anthony Tennyson es director ejecutivo de AWAKN, una empresa de biotecnología que desarrolla y suministra terapias psicodélicas (medicamentos y terapias) para tratar la adicción, y que ha adquirido los derechos de la terapia para utilizarla en sus clínicas y asociaciones. La Universidad de Exeter y Awakn también han firmado un acuerdo con el Devon Partnership NHS Trust para explorar la disponibilidad del NHS para la psicoterapia asistida con ketamina.
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