"Los trastornos alimentarios afectan al 6% de la población adolescente"

Lejos de ser una moda pasajera, los trastornos alimentarios han existido siempre, y suelen aparecer principalmente en la adolescencia, aunque no de manera exclusiva. De hecho, en la actualidad, un 6 por ciento de la población con edades comprendidas entre los 14 y los 21 años pueden padecerlos, según explica a Redacción Médica Gustavo Faus, director asistencial del Instituto de Trastornos Alimentarios (ITA).

ITA nació hace 20 años con el objetivo de ofrecer asistencia y tratamiento especializado a las personas que sufren trastornos alimentarios (TCA) y trastornos de conducta (TC). Su red asistencial permite hacer un abordaje integral de estas enfermedades dando cobertura tanto en la edad adulta como en la etapa infantojuvenil.

Respecto a los trastornos alimentarios, son mucho más frecuentes en mujeres que en hombres, en una proporción de 90/10. Tanto es así, que las personas que padecen un TCA “normalmente tienen un bajo nivel de autoestima, poca confianza en sí mismos y tienden a infravalorarse” señala Faus. Además, existen factores externos que influyen como desencadenantes de la enfermedad, tales como conflictos familiares, fracasos académicos y laborales, problemas con las relaciones sociales….

“En muchas ocasiones el trastorno se inicia con una dieta que en principio proporciona al paciente una sensación de bienestar y de reconocimiento positivo por parte de su entorno, lo que empieza siendo algo puntual, acaba en una situación que no se puede controlar” incide el experto.

Abordaje multidisciplinar de los trastornos alimentarios

Para abordar estas patologías, ITA cuenta con centros de diferente tipología (hospitalización completa, hospitales de día, consultas externas, pisos terapéuticos…) adaptados al perfil y demanda de cada paciente, así como con un equipo de más 150 profesionales pertenecientes a diversas disciplinas sanitarias: psiquiatras, psicólogos, médicos internistas, nutricionistas, enfermeros; además de educadores sociales y otros trabajadores de distintos ámbitos que ofrecen un tratamiento interdisciplinar a las problemáticas que presentan este tipo de paciente.

Tal y como explica Faus, la demanda por este tipo de trastornos ha crecido entre un 5 y un 10 por ciento en el último año. Sin embargo el experto asegura que “la sociedad está cada vez más concienciada sobre estas enfermedades, por lo que se pueden detectar de manera más precoz e iniciar el tratamiento evitando una evolución negativa del trastorno. Cuanto antes se aborde el trastorno, mejor pronóstico respecto a la recuperación a largo plazo”

Para ello, ITA plantea terapias a largo plazo, tratando todas las áreas de la persona afectadas por la enfermedad y poniendo un especial énfasis en la inserción social del paciente.