Josep Santacreu, consejero delegado de DKV.
La
situación de inflación actual, fomentada por la actual guerra en Ucrania y la compleja situación que deja la pandemia derivada del Covid-19, tiene una incidencia indirecta en todos los actores de la sanidad. Uno de los afectados es la Mutualidad de Funcionarios Civiles del Estado (
Muface), cuya partida económica actualmente, asegura
Josep Santacreu, consejero delegado de DKV, "no cubre los gastos ni siquiera de 2022". La aseguradora es una de las tres que prestan asistencia en Muface, junto a Adeslas y Asisa.
El
concierto de Asistencia Sanitaria, en el que se engloba su partida presupuestaria, se firmó el pasado mes de diciembre de 2021 y se cerró para abarcar desde el presente año hasta 2024. Se acordó un presupuesto para este periodo de 3.571 millones de euros.
Presupuesto insuficiente
Santacreu explica a
Redacción Médica que cuando se cerró el presupuesto a tres años "ya avisaron de que era un
incremento muy ajustado que no llegaba a cubrir las necesidades básicas que se habían producido en los años previos". Así, comenta que ahora, con la situación de precios y la evolución "incluso de la frecuentación", "está claro que el presupuesto acordado no va a ser suficiente, ni siquiera para compensar los gastos de este año, no digamos ya para compensar los años siguientes".
"Con el presupuesto actual es imposible mantener el nivel de servicio a la mínima rentabilidad"
|
"Va a ser imposible solventar esta situación de manera holgada", dice. Defiende que el incremento que se asignó en su momento "estaba basado en unas premisas generales de décadas de inflación contenida" y que con la tasa actual "es imposible mantener el nivel de servicio a la mínima rentabilidad". De esta manera, Santacreu comenta que, dada la excepcionalidad e imprevisibilidad del momento actual, "van a tener que plantear,
entre las aseguradoras y Muface, la manera de buscar una prima para los próximos años".
Financiación equitativa
Santacreu recuerda, por otro lado, que la mayoría de mutualistas de Muface continúa optando por el modelo. "Claro que algunos se han dado de baja, pero todos tienen derecho a elegir y, en general,
escogen el formato de servicio que ofrecemos las compañías bajo el contrato del concierto", asegura. De esta manera, su solución pasa por buscar la "financiación adecuada", es decir, que los funcionarios tengan una posición similar de la que tiene la población general en el Sistema Nacional de Salud (SNS). "No pedimos nada extraño, solo ser equitativos a la hora de asignar recursos al colectivo de funcionarios, de forma similar a la población general", dice y termina: "Lo que queremos todos es dar un buen servicio a los funcionarios".
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.