Redacción. Madrid
Gracias al acuerdo alcanzado con el Instituto Internacional de Flebología Cabrera (IIDF), Sanitas Hospitales y Nuevos Servicios ha incorporado a su cartera asistencial la escleroterapia con microespuma, "único tratamiento que elimina el cien por cien de las varices sin cirugía".
La compañía adquiere esta terapia,"un procedimiento ambulatorio y mínimamente invasivo mediante inyecciones de microespuma" que, según explican los expertos, es eficaz en cualquier tipo de variz “independientemente de su tamaño, forma o localización”.
La escleroterapia con microespuma se ha convertido en la alternativa "más segura" para tratar una dolencia que "afecta hasta un 30 por ciento de la población adulta, sobre todo, a mujeres", indican. Este procedimiento es una fórmula creada y patentada por el especialista en Angiología y Cirugía Vascular, Juan Cabrera, y por el Farmacéutico Máster I+D+i, Juan Cabrera García-Olmedo.
Desde su nacimiento, y debido a su composición única a base de una combinación precisa de gases fisiológicos de elevada solubilidad en sangre o microburbujas y de sustancia esclerosante llamada polidocanol, "se ha convertido en una solución para casos antes inoperables y con importantes ventajas frente a otras técnicas existentes", señalan.
Así se puede constatar en el Hospital Sanitas La Moraleja (Madrid), donde el equipo del jefe del servicio de Angiología, Cirugía Vascular y Endovascular de Sanitas Hospitales, Juan Fontcuberta, ofrece este tratamiento. La escleroterapia con microespuma "destruye el interior de las varices, lo que provoca su progresiva desaparición con el tiempo", sostiene.
Concretamente, las microburbujas de la espuma "desplazan con mayor efectividad la sangre contenida en los vasos e incrementan la actividad del agente esclerosante", explica. Con ello, se evitan los efectos secundarios que antes podían aparecer, como "pigmentaciones cutáneas o flebitis", asegura.
Por último, subraya que la reaparición de varices "es limitada y se produce en aquellos casos en los que existe una fuerte predisposición genética". No obstante, ésta "es siempre más leve o en localizaciones diferentes a las ya intervenidas", concluye.