El Robot Da Vinci XI, adquirido por el Grupo Recoletas
Recoletas Red Hospitalaria ha decidido reforzar su unidad de cirugía robótica para ofrecer a los pacientes la máxima seguridad quirúrgica en los tratamientos de patologías complejas. Con tal motivo, ha instalado la última generación del equipo Da Vinci Xi en el
Hospital Recoletas Campo Grande. En concreto, este modelo ‘XI’, fabricado por
Intuitive Surgical y comercializado por
Abex Excelencia Robótica, es un sistema especialmente válido para la cirugía urológica de alta complejidad, con el que la compañía refuerza el Instituto Urológico Recoletas, liderado por
José H. Amón Sesmero.
Este equipo permite abordar al paciente desde la vertical, posibilitando intervenciones de terminadas especialidades (Urología, Ginecología, Cirugía General…) hasta ahora más complicadas de ejecutar, desde un abordaje mínimamente invasivo y con una mayor precisión respecto a la laparoscopia convencional. De momento, la mayor parte de las intervenciones se encuadrarán en la especialidad de Urología, concretamente en cirugía prostática, y estarán a cargo de un equipo de profesionales altamente cualificados encabezados por
Amón.
“Este sistema permite al especialista realizar operaciones más precisas en relación a la laparoscopia convencional y con menores efectos secundarios, lo que redunda en una mejora de la calidad de vida de los pacientes. Es el caso de la
cirugía del cáncer de próstata, la utilización del robot favorece que haya una menor incidencia de bordes afectados y que no quede ningún resto al extirpar el tumor, obteniéndose también una más rápida continencia de la orina y mejores tasas en la recuperación sexual”, afirma Amón.
Con esta incorporación Recoletas da un paso adelante en su
apuesta permanente por la innovación tecnológica, y por ofrecer tanto a pacientes como a los propios profesionales el mejor y más seguro equipamiento para estas intervenciones.
“En
Recoletas ponemos a disposición de los pacientes la tecnología más puntera y de última generación como es el caso del robot Da Vinci. Con la puesta en marcha de este sofisticado e innovador equipo, el Grupo se sitúa a la cabeza de la vanguardia médica al ofrecer una solución quirúrgica mínimamente invasiva y eficaz que supone numerosas ventajas para el paciente y el cirujano”, asegura
Belén Gallegos, gerente del Hospital Recoletas Campo Grande.
Cirugía de vanguardia
Con la cirugía robótica Da Vinci el cirujano no opera con sus manos sino manipulando un robot a distancia, permaneciendo sentado en una consola instalada dentro del quirófano. Además, este sofisticado equipo se compone de cuatro brazos quirúrgicos suspendidos, lo que permite al cirujano una mayor capacidad de maniobra, y un mayor y mejor acceso a la zona a operar. El robot recibe las órdenes en tiempo real y reproduce al detalle los movimientos de la mano, la muñeca y los dedos del cirujano. Además, dispone de un
sistema de visualización de alta calidad (3D), y una serie de instrumentos propios de una operación quirúrgica, diseñados para que puedan fijarse en la extremidad de los brazos robóticos.
Gracias a este sistema las operaciones de próstata se pueden acortar a unas dos horas, y tanto la pérdida de sangre como el riesgo de infecciones son mínimos. Además, la estancia hospitalaria se reduce a poco más de 24 horas y
la recuperación post operatoria también es más rápida. Por otro lado, con este robot el margen positivo del tumor residual es muy inferior (9 por ciento), respecto al promedio de la laparoscopia (20 por ciento). También reduce la posibilidad de que el paciente sufra impotencia por afectación de los nervios eréctiles o causarle incontinencia.
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