Víctor Madera, presidente de Quirónsalud.
Quirónsalud ha aterrizado en el
mercado sanitario privado de Perú. La compañía que preside
Víctor Madera ha cerrado la compra del 50 por ciento de las acciones de la
Clínica Ricardo Palma, tras más de tres años de negociaciones, según confirman fuentes cercanas a la operación a Redacción Médica. El equipo médico fundador del hospital permanecerá en el accionariado.
Se trata del primer movimiento empresarial que realiza Quirónsalud tras ser
absorbida por Frensenius Helios el pasado mes de septiembre por un importe de 5.760 millones euros. Esta reciente unión ha creado el mayor grupo sanitario de Europa, con más de 100.000 empleados y 155 centros sanitarios en total.
Por su parte, la Clínica Ricardo Palma es una de las más ‘clásicas’ de la
sanidad privada peruana, donde lleva ejerciendo más de 40 años. Hasta la fecha, la corporación que preside
César Villarán Ferreyros cuenta con más de 200 camas y más de 2.500 profesionales, de los que 440 son médicos, y su facturación supera los 90 millones de euros anuales. La clínica ofrece su
propio plan asegurador de medicina pre-pagada, que cubre toda la gama de especialidades de alta complejidad, el cuarto mayor programa de estas características de Perú, con más de 33.000 afiliados.
Quirónsalud competía con otros grupos financieros y hospitalarios peruanos e internacionales y, tras dicha adquisición, entra como socio estratégico para consolidar el liderazgo del centro y potenciar su crecimiento en un país donde, según aseguran, la sanidad privada está consolidándose. De hecho, para el grupo español entrar en el mercado sanitario de Perú "representa una oportunidad de crecimiento y un primer paso para realizar más
inversiones en Latinoamérica". "La consolidación de una clase media estable y creciente en la región, que va a demandar servicios sanitarios cada vez más eficientes y de calidad, permite prever altas tasas de crecimiento del sector en el corto y medio plazo", ha destacado.
Además, confían en que la Clínica Ricardo Palma pueda beneficiarse de la experiencia de Quirónsalud en otros mercados competitivos, sus procesos de calidad asistencial,
su
'know-how' en mejores prácticas clínicas, su capacidad de inversión en equipamiento de
alta tecnología, las posibilidades de intercambio de profesionales médicos, así como economías de escala que permitan generar eficiencias operativas.
La ‘Marca España’ sanitaria se internacionaliza
Perú es el
primer punto de América Latina al que llega Quirónsalud, que anteriormente ha estado más interesado en otros puntos del planeta como el Golfo Pérsico. Desde finales de 2014, este ‘gigante sanitario’ ha aterrizado de forma progresiva en uno de los mercados extranjeros más importantes de este sector, a través de su presencia en congresos internacionales como el que se celebra en Emiratos Árabes, donde trasladó su conocimiento sobre gestión hospitalaria. Esta región no solo tiene buena posición estratégica (que le permite está cerca de Bahréim, Omán o Qatar), sino que también cuenta con pacientes con el alto nivel adquisitivo y una alta demanda por la privada.
Pero no es la única en el
mercado sanitario latinoamericano. Antes de ella han llegado compañías como
Sanitas, que además de tener presencia en Perú también la tiene en Chile, (a través de su matriz Bupa Sanitas SL), o
AMA, que desde 2013 opera en Ecuador.
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