Óscar López, ministro para la Función Pública.
El Gobierno quiere preservar Muface. A pesar de las constantes idas y venidas de las últimas semanas, el Ministerio para la Función Pública va a darle otra oportunidad a las aseguradoras para continuar en el concierto sanitario. De esta forma, el Ejecutivo acaba de publicar la consulta preliminar para que las distintas compañías -no solo las que dotaban de sus servicios actualmente (
Asisa, Adeslas y DKV)- presenten sus ofertas económicas para la continuidad del conciertas. Éstas tienen hasta el 4 de diciembre, que será la
fecha clave para la presentación de las nuevas candidaturas. Además, con el fin de dar continuidad al servicio, el Gobierno ha ampliado el contrato un año más:
será de 2025 a 2027.
Es un nuevo movimiento en el tablero. Con esta consulta preliminar, Muface está más cerca de asegurar su futuro durante los próximos tres años. No obstante, como ha podido saber
Redacción Médica, las aseguradoras aún no se han planteado una horquilla de precios aproximada. De hecho, esta misma mañana, fuentes de estas compañías comentaron a este medio que habían vivido con
una gran sorpresa el anuncio de este documento.
¿Es el último Muface?
La mutualidad tiene una nueva oportunidad para sobrevivir. El documento de la consulta especifica que "el plazo de ejecución del contrato de concesión se estima en 36 meses [hasta
2027], sin que se prevea su prórroga". Ese último detalle podría supone
el fin del modelo dentro de tres años.
Función Pública desoye a Sanidad
El documento con la consulta preliminar llega dos días después de que el Ministerio de Sanidad
hiciese público su informe 'Muface: del seguro privado al Sistema Nacional de Salud (SNS)'. En él, la cartera dirigida por Mónica García establecía la viabilidad para traspasar a 1,5 millones de personas -entre mutualistas y beneficiarios- a la
sanidad pública. Además, tachaba a Muface de "insostenible".
Las críticas por parte del resto de partidos políticos no tardaron en llegar. La derecha, especialmente, ha sido la más reivindicativa.
Isabel Díaz Ayuso, la presidenta de la Comunidad de Madrid, acusó al Ejecutivo de cometer una "locura" al querer integrar a tal número de personas en el SNS. Sin embargo, en la noche de ayer, García insisitió
en que era perfectamente viable incluir a "
el 2,12 por ciento de la población [cifra que maneja Sanidad de mutualistas y beneficiarios con respecto al total de la sociedad] a la pública".
Por su parte, el Ministerio para la Función Pública, el encargado de Muface, ha publicado esta mañana esta consulta preliminar. Así, la cartera dirigida por el socialista
Óscar López ha desoído el estudio de Sanidad.
¿Qué ha pasado con Muface hasta ahora?
Las negociaciones sobre Muface
empezaron hace varios meses. A principios de verano, la Dirección General del modelo deslizó que la prima para el siguiente concierto rondaría el 27 por ciento. Dos de las tres aseguradoras declararon que preferían un aumento del 40 por ciento, aunque no mostraron un rechazo rotundo.
Solo era una opción, una posibilidad.
El
primer escollo de Muface llegó en octubre. La primera semana de este mes el Gobierno hizo pública su primera oferta: un 14 por ciento. La cuantía fue rechaza en unanimidad por Asisa, Adeslas y DKV. Por su parte, la sanidad privada y los sindicatos tacharon al Ejecutivo de "planear el fin deliberado de Muface en los despachos".
El Ministerio reformuló su propuesta pocos días después. Ésta fue aprobada por el Consejo de Ministros y pasó a licitación. Un
aumento de la prima del 17,2 por ciento, la más alta de la historia de la mutualidad. Pero Asisa, Adeslas y DKV ya alertaron entonces: no iba a ser suficiente. Y el 5 de noviembre, cuando finalizaba el plazo, las tres
dejaron la licitación desierta.
A este capítulo le siguió un
Consejo General de Muface de carácter urgente convocado por el nerviosismo suscitado entre los sindicatos. En dicha reunión, el Ministerio para la Función Pública no habló de plazos. Tan solo aseguró que
garantizaría la asistencia sanitaria a todos los mutualistas (que son 1,1 millones junto a sus más de 400.000 beneficiarios) porque disponía de los mecanismos suficientes presentes en la Ley de Contratos para el Servicio Público.
La
última explosión en Muface tuvo lugar este lunes. Ese ha sido el día en el que el Ministerio de Sanidad -que no tiene competencias sobre la mutualidad- hizo público el informe de impacto que tendría la caída de Muface para el sistema sanitario público. En el texto, el departamento tachó de "insostenible" al concierto sanitario y trazó las estrategias para derivar a 1,5 millones de personas de la mutualidad al SNS.
Ahora
el futuro de Muface pende de las aseguradoras, tanto de las que ya estaban presentes en el concierto como de las compañías que se abran a participar en él. En este momento, 1,5 millones de personas se encuentran más cerca de tener su futuro asegurado.
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