La sanidad privada alerta a Geroa Bai del riesgo de retirar los conciertos

El Gobierno tripartito en Navarra, compuesto por PSN, Geroa Bai y Contigo-Zurekin, ha otorgado la Consejería de Sanidad al partido de Uxue Barkos. Una de las medidas que llevaba Geroa Bai en su programa electoral era la eliminación de los conciertos con la sanidad privada, lo cual preocupa especialmente a este sector que considera que enfrentar lo público y lo privado por una cuestión ideológica supone siempre una "enorme irresponsabilidad", ya que la sanidad privada y la colaboración que ofrece es "parte de la solución, no del problema".

"Creemos que, en estos momentos de especial necesidad, es esencial no poner trabas a la cooperación entre ambos ámbitos del Sistema Nacional de Salud (SNS), como la que pudiera originar la eliminación de los conciertos sanitarios", sostienen desde la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) en declaraciones a Redacción Médica.

De hecho, tras el acuerdo por el que la socialista María Chivite presidirá de nuevo el Gobierno de Navarra, Barkos subrayó que su partido se hará cargo de la Consejería de Sanidad con el objetivo de "reflotar la sanidad pública con responsabilidad". Concretamente, apuesta por una defensa del sistema público de salud basada en recuperar la gestión pública servicios actualmente privatizados y establecer medidas para optimizar y rentabilizar los recursos públicos, revisando las derivaciones y conciertos con entidades privadas desde el principio de complementariedad y subsidiariedad al sistema público, entre otros puntos.

Por su parte, la agrupación que preside Carlos Rus indica que la convivencia de la sanidad pública y la privada siempre ha sido "muy positiva" por su "carácter complementario". "La sanidad privada tiene un papel esencial en la sostenibilidad del SNS, ya que aportamos capacidad y accesibilidad a la infraestructura hospitalaria. Un carácter esencial que es un error no tener en cuenta", explican.

Reducción de los conciertos sanitarios con la privada

No es la primera vez que alguna comunidad autónoma pone sobre la mesa la opción de reducir los conciertos sanitarios con la privada o directamente eliminarlos. Como es el caso de Aragón, que en 2022 redujo la financiación destinada a este fin.

Además, la Ley de Equidad, Cohesión y Universalidad del SNS, que se prevé que se apruebe este año, modifica ciertos puntos de la Ley General de Sanidad, de manera que cualquier fórmula de colaboración público-privada pasa a ser en "condiciones excepcionales".

Todo ello ha hecho que tanto ASPE como Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS) alcen la voz para defender el papel de la privada. "Es el momento de crear sinergias para lograr un sistema sanitario sostenible y solvente en beneficio de todos los pacientes. Hay que acabar de una vez por todas con los silos de titularidad para que el sistema sanitario pueda ser accesible y de calidad. Cualquier sistema sanitario que se precie ha de adaptarse al paciente, que es único, y dar respuesta a sus necesidades", apuntan desde IDIS.

En definitiva, ambos representantes de la sanidad privada abogan por fórmulas de colaboración que permitan "ofrecer atención asistencial a la población en tiempos ajustados, descarguen la presión asistencial del sistema público y contribuyan de esta manera a la consecución de los objetivos esenciales de todos los ciudadanos".