La privada teme que Urgencias comprometa la "creciente demanda asistencial"

La especialidad de Urgencias y Emergencias ya es una realidad. Recientemente, el Consejo de Ministros ha aprobado el real decreto que formaliza su creación. Ante esta noticia, la sanidad privada se muestra recelosa,  aboga por reflexionar sobre los desafíos que conlleva y pide una "implantación cuidadosa" para que los cambios sean en pro de los agentes implicados.

La Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) considera que el posible impacto de la creación de la nueva especialidad debe evaluarse "detenidamente". "Hasta ahora, la atención urgente ha sido eficientemente prestada por especialistas de Medicina Familiar y Comunitaria, así como por expertos en Medicina Interna e Intensiva. Estas disciplinas han demostrado una gran capacidad para cubrir las necesidades urgentes de los pacientes y diversas sociedades científicas han subrayado que la Urgencia es una competencia que ya se aborda en la formación MIR de Familia", afirma la patronal.

Las consecuencias llegan en formato de "retos", por lo que insisten en realizar un "análisis exhaustivo" y una implantación cuidadosa para que los cambios que conlleven sean en beneficio de todos los actores involucrados, especialmente los pacientes.

Estos desafíos, sin embargo, no solo les afectan a ellos, sino que también salpican a los hospitales públicos, pues puede llevar a limitar la flexibilidad en la organización de los recursos sanitarios. "La existencia de una especialidad con un ámbito tan concreto puede comprometer la movilidad y los cambios de puesto de trabajo de los profesionales, lo que aumentaría la complejidad de atender la creciente demanda asistencial y dificultaría el desarrollo profesional de los médicos", ahonda ASPE.

Una nueva especialidad en un contexto de déficit de sanitarios

Este no es el único hándicap. España se encuentra actualmente ante un déficit de recursos humanos sanitarios, una realidad de la que la sanidad privada no escapa. "La creación de una nueva especialidad es un factor que añade incertidumbre en la captación de médicos", resume la patronal.

Además, aún no se conoce cuántos especialistas se formarán anualmente, aunque se aspira a que se llegue al medio millar de plazas, ni cuentos estarán disponibles para ser contratados. La privada sostiene que al ser una formación más específica podría ser más difícil aún encontrar profesionales que se ajusten a todas las necesidades del sector.

"La nueva norma regula un procedimiento extraordinario de obtención de la especialidad en base a una experiencia previa en servicios de urgencias. Sin embargo, este procedimiento está vedado a los médicos que ya disponen de una especialidad, lo que tendrá también un impacto significativo en los médicos con un título extranjero homologado que no disponen de una especialidad médica reconocida en España", añade.

Esto supone un perjuicio, pues actualmente este perfil profesional trabaja en Servicios de Urgencias, gracias a la experiencia y formación adquirida en sus países de origen. Sin embargo, al formalizarse esta nueva especialidad, podrían encontrarse ante nuevos obstáculos para conseguir trabajar. "Esto podría limitar la disponibilidad de profesionales cualificados en el corto plazo y complicar aún más la captación de médicos necesarios para cubrir las demandas asistenciales", afirma ASPE.

Pasos para las plazas MIR de Urgencias

Redacción Médica ha analizado los pasos que se han de seguir para que se lleguen a ofertar las plazas MIR de Urgencias. El primer paso ya está dado: se ha aprobado el Real Decreto de Urgencias y Emergencias; después se ha de crear la comisión nacional de la especialidad y confeccionar una nueva comisión delegada de asistencia inmediata, que sería junto con Medicina de Familia.

Posteriormente, se tendrá que crear un programa formativo, que será común con Familia durante los primeros años y luego tendrá el suyo propio específico. Le seguirá la confección de criterios de acreditación como último paso.