Redacción. Madrid
El osteosarcoma es el tipo de tumor óseo más común en niños y adultos jóvenes, afectando a entre una y tres personas afectadas al año por cada millón de habitantes. En ese campo se ha adentrado un grupo de especialistas de la Clínica Universidad de Navarra, que han participado en un proyecto en el que se han localizado una serie de marcadores genéticos asociados al desarrollo de la enfermedad.
Los resultados del estudio, publicados en ‘Nature Genetics’, una de las revistas científicas de mayor impacto en la especialidad, revelan la identificación de dos localizaciones genéticas: el brazo corto de los cromosomas 6 y 2. “Hemos descubierto dos asociaciones con el osteosarcoma muy significativa”, ha señalado Ana Patiño, directora del laboratorio de Pediatría de la Clínica Universidad de Navarra y líder del grupo de trabajo del centro.
La identificación de estos marcadores aporta una serie de ventajas muy significativas en el tratamiento de la enfermedad. Así lo ha asegurado Patiño, para quien “su existencia nos puede permitir identificar, en personas libres de tumor, la existencia de factores de susceptibilidad”. “De esa manera podríamos adelantarnos a la enfermedad”, ha añadido.
La Clínica Universidad de Navarra es el único centro español que ha participado en el estudio, además de ser uno de los que más ha aportado. En total se han analizado a 93 pacientes afectados con sarcoma, una parte muy significativa de un trabajo en el que se han estudiado un total de 941 pacientes.
“Hemos reclutado pacientes con osteosarcoma y hemos estudiado su genoma para posteriormente compararlo con el de individuos control”, ha declarado la directora del laboratorio, que ha señalado como principal objetivo el hecho de “identificar marcadores genéticos cuya frecuencia o presentación difiera significativamente entre el genoma de los pacientes con osteosarcoma y el de individuos sanos”.