El objetivo de este programa es darles una atención integral y estimularles para alcanzar nuevos retos

HM Hospitales ofrece a pacientes con psicosis terapia con sus familias
García del Castillo, Hernando, Ramírez y Chimeno, de HM Hospitales.


14 abr. 2016 17:30H
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POR REDACCIÓN
El Servicio de Psiquiatría y Psicología Clínica de HM Hospitales ha puesto en marcha una iniciativa enfocada en los pacientes con psicosis y sus familias: una terapia en grupo con los profesionales sanitarios, para ofrecer una atención integral a estas personas. En este programa participan la Inés García del Castillo, Diana Hernando, María Ramírez y Mª Luz Chimeno. García del Castillo explica que la psicosis “hace referencia a aquellos procesos patológicos en los que una persona puede perder el contacto con la realidad”.

Los pacientes que tienen síntomas psicóticos en algún momento de su vida pueden presentar alteraciones en la percepción de la realidad (delirios, alucinaciones) en sus propias experiencias emocionales y en funciones cognitivas como la atención o la memoria. Esto puede traducirse en cambios en su conducta y en su forma de relacionarse con su entorno. Se trata, en cualquier caso, de enfermedades que afectan al cerebro y corresponden a deficiencias de la transmisión y la adaptación de los impulsos nerviosos, que conducen a un deterioro de la función cerebral.


El entorno familiar suele ser el soporte fundamental para el paciente y tiene un papel importantísimo en la contribución a la recuperación de éste


“Dentro de lo que entendemos como trastornos psicóticos se engloba un conjunto heterogéneo de patologías (psicosis reactivas breves, trastorno de ideas delirantes y  esquizofrenia)”, señala García del Castillo. Y añade que estos trastornos se caracterizan por la presencia de síntomas psicóticos, que pueden ser a su vez de diferentes tipos. Los más comúnmente conocidos son los síntomas positivos, alucinaciones o delirios. Otros síntomas psicóticos hacen referencia a la pérdida de funciones normales del individuo, son los llamados síntomas negativos. Entre ellos se encuentra, por ejemplo, el embotamiento afectivo (pérdida de la capacidad de expresión emocional), la pérdida de fluidez, espontaneidad verbal y el retraimiento social.

¿Cómo afecta a la familia?

La experta asegura que “el impacto del episodio psicótico para el paciente y sus familiares es enorme en cuanto a la ruptura que supone respecto al funcionamiento anterior de la persona y a las situaciones difíciles a las que se ven expuestos”.

El entorno familiar suele ser el soporte fundamental para el paciente y tiene un papel importantísimo en la contribución a la recuperación de éste, por lo que es necesario el apoyo por parte de los profesionales a los familiares para ayudarles en la comprensión de la patología.

Asimismo, “la incomprensión y los prejuicios que habitualmente se mantienen por parte de la sociedad acerca de la enfermedad mental, contribuyen a que, con frecuencia, tanto la familia como la persona se sientan aisladas y con expectativas muy negativas acerca de la recuperación”, destaca García del Castillo. Por tanto, los profesionales también deben trabajar ayudando a desmontar estas creencias que no se corresponden con la evidencia científica y a luchar contra el estigma.

Terapias en grupo

El tratamiento de personas con psicosis en formato grupal cuenta con algunas características favorables que no pueden ofrecerse en el tratamiento individual. “Tras un episodio psicótico, es frecuente que la persona experimente la pérdida de su rol social y la confianza en las interacciones interpersonales. El grupo crea un sentimiento de pertenencia y estimula al paciente a plantearse y alcanzar nuevos retos”, detalla la psiquiatra.

Además, el grupo ofrece la posibilidad de hablar, resolver problemas, participar en actividades, aclarar dificultades, dar significado a las experiencias subjetivas compartidas y evaluar relaciones empáticas entre iguales, lo que implica dar y recibir consejo y apoyo, así como la posibilidad de resolver problemas emocionales y dificultades en el “aquí y ahora”. En este sentido, puede ser especialmente efectivo en algunos casos para disminuir el aislamiento y la discapacidad, mejorando la conciencia de la enfermedad y las habilidades sociales.

Por otro lado, las intervenciones familiares en psicosis están dirigidas a ayudar a las familias a hacer frente a los problemas de sus familiares de manera más eficaz, proporcionar apoyo y psicoeducación para la familia, reducir los niveles de estrés, mejorar la formas en que se comunica y negocia los problemas, y tratar de prevenir recaídas del paciente. “Existe una amplia evidencia a día de hoy de que tienen un efecto positivo en la disminución de recaídas y hospitalizaciones, disminuye la gravedad de los síntomas y mejoran el nivel de estrés y la comunicación familiar”, asevera.

Tratamiento

Además de la terapia de grupo, en los pacientes con psicosis es fundamental el tratamiento farmacológico y el abordaje psicoterapéutico individual. El tratamiento psicológico consiste en la integración y elaboración de la experiencia psicótica; en el fortalecimiento de los recursos personales y capacidades del paciente; en la comprensión y reducción de los síntomas; en el apoyo para la adquisición del mayor grado de autonomía; y en la mejoría de las habilidades psicosociales.

“Los tratamientos en la psicosis suelen ser de larga duración (años y en algunos casos, de por vida) pero permiten al paciente la mejoría y, en algunos casos, incluso la remisión sintomática y un mejor conocimiento y manejo de la enfermedad que facilita la adquisición de una mejor funcionalidad en diferentes áreas de su vida”, concluye García del Castillo.
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