Antonio González durante una intervención con esta técnica en HM Santa Elena
HM Hospitales ha incorporado al servicio de Cirugía General y Aparato Digestivo el tratamiento endoscópico del quiste pilonidal (EPSiT). Se trata de una innovadora técnica endoscópica que
permite tratar sinus o quiste pilonidal a través de una cirugía mínimamente invasiva y con un posoperatorio mucho más rápido para el paciente respecto a la cirugía tradicional.
El quiste pilonidal, que
afecta mayoritariamente a personas de entre la segunda y tercera década de vida, es una acumulación anormal de tejido cerca del coxis. "Estos quistes pueden variar en tamaño y, en algunos casos, pueden causar inflamación crónica, dolor y desarrollar infecciones recurrentes", explica
Antonio González, jefe de servicio de Cirugía General y Aparato Digestivo en HM Málaga.
"Esta técnica permite
mejorar la calidad de vida del paciente al tratarse de un procedimiento mínimamente invasivo, que es dado de alta pasadas menos de seis horas de la intervención", señala el cirujano. Ya se ha llevado a cabo en varios pacientes en el
Hospital Internacional HM Santa Elena (Torremolinos) y, a diferencia de la cirugía tradicional, esta presenta grandes ventajas para el paciente.
Sin necesidad de ingreso, se realiza mediante un dispositivo que contiene una cámara, dejando una herida de muy pocos milímetros que precisa sencillas curas.
La innovación, detrás de la mejor atención
José María Benavente, director territorial sur de
HM Hospitales, ha asegurado que, en HM Hospitales "creemos que la innovación en el tratamiento médico es fundamental para proporcionar una atención de alta calidad". "La introducción de esta técnica
es un paso adelante en nuestra continua búsqueda de la excelencia y nos permite garantizar la máxima seguridad, así como mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes", ha añadido.
El procedimiento consiste en
introducir una pequeña cámara de televisión por el trayecto del sinus, y se eliminan con unas pequeñas pinzas los vellos acumulados. A continuación, se cepillan sus paredes y se coagulan con un pequeño electrodo. Quedan habitualmente dos pequeñas heridas abiertas, que corresponden a los orificios de entrada y salida, que en pocos días terminan de curar. Lo ideal es complementar el tratamiento con la
depilación definitiva de la zona.
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