Juan Abarca, Tomás Cobo, Héctor Escamilla, José Manuel Pingarrón y Alicia de la Cuerda.
La Facultad HM de Ciencias de la Salud de la Universidad Camilo José Cela (UCJC) ha celebrado la jornada titulada 'Prueba de Admisión en Medicina. ¿Algo más que las calificaciones?' en la que se ha puesto en valor la situación actual de los
procesos de selección para acceder al Grado de Medicina y la necesidad de redefinir la admisión, que a día de hoy se produce mayoritariamente mediante la
valoración académica, tanto en la universidad pública como en la privada.
El acto ha contado con la presencia de José Manuel Pingarrón, secretario general de Universidades, Héctor Escamilla, rector de la UCJC;
Juan Abarca Cidón, presidente de HM Hospitales; y Tomás Cobo, presidente de la Organización Médica Colegial (OMC)
Pingarrón ha declarado que esta problemática "no solo afecta a Medicina, sino a más profesiones". "Aquí la autoridad universitaria es fundamental. Qué duda cabe que vamos a tratar de
encontrar mecanismos para que la nota no sea la única forma de admisión. Tengo la seguridad de que hay un consenso sobre que hay que buscar ese algo más que falta en la admisión del Grado de Medicina, pero
garantizando la igualdad de oportunidades", ha destacado.
Por su parte, Escamilla destacó que están "buscando mejores estudiantes y seres humanos, que siempre estén preparándose muy bien": "Debemos asegurar que enfrente de nuestros estudiantes
estén los mejores profesionales". Además, Abarca aseguró que, "
sólo con la nota se queda fuera mucha gente con vocación".
"Necesitamos
médicos que vivan por y para su profesión y debemos generar un debate para tener otro modelo de admisión. Cualquier profesional sanitario debe tener un propósito en la vida, un para qué, en el caso de los sanitarios es dar lo mejor a los pacientes y para tener vocación sanitaria
se debe tener empatía por el paciente", ha asegurado Abarca.
"Una profesión basada en la honestidad"
Cobo declaró que la Medicina es una profesión que se basa en "la
honestidad, responsabilidad y justicia": "Cuando nosotros empezamos, no eran necesarias estas notas tan altas. Hay otros parámetros como la
vocación de servicio a los demás, entiendo que medir esos parámetros es subjetivo y muy difícil, pero perdemos muchas vocaciones. Espero que este entorno sereno nos ayude a definir esos
nuevos procesos de admisión".
La jornada ha discurrido con una serie de debates sobre
cómo definir este nuevo modelo de admisión para el Grado de Medicina y en que valores exógenos a lo académico, como la vocación la capacidad de comunicación y escucha sean tenidos en cuenta, con el objetivo de
no perder ni un posible futuro médico. "Los procesos de selección deben ser equilibrados entre las calificaciones y ciertos atributos de los candidatos como vocación, madurez, empatía, valores, capacidad de comunicación y escucha, razonamiento,
iniciativa o liderazgo. Los procesos de admisión deben ser objetivables y transparente", expresó Alicia de la Cuerda, vicedecana de la Facultad HM de Ciencias de Salud de la UCJC.
Por lo tanto, estos expertos apuestan porque el perfil personal de los futuros médicos tenga un mayor peso y expresaron varias propuestas de cambio como la combinación de la
valoración de los conocimientos académicos y el perfil psicosocial, con el objetico de mejorar y añadir valor a las pruebas actuales que se realizan para este tipo de profesión.
Déficit de médicos
Este nuevo modelo podría representar una
posible solución al déficit de médicos a los que se enfrenta la sociedad española y mejoraría en gran medida las carencias y necesidades demandadas por la sociedad y por estos profesionales.
Esta jornada también ha representado una
primera aproximación hacia el cambio de modelo, en el que test psicotécnicos y entrevistas dirigidas, junto a lo académico propiciarán un nuevo modelo de admisión objetivable, transparente y en igualdad de condiciones para todos los candidatos. "Existen ciertas dificultades para medir estas capacidades en los candidatos, si bien es cierto que ciertas métricas como test psicotécnicos o entrevistas dirigidas pueden ayudar a valorar estas capacidades, la
admisión es solo el punto de partida de un proceso de acompañamiento de los alumnos en el desarrollo de las herramientas necesarias para ser un buen médico", señaló De la Cuerda.
Otra de las conclusiones extraídas hizo referencia a la necesidad de que los futuros médicos logren
desarrollar cualidades profesionales a lo largo de su carrera que respondan a las necesidades de la sociedad actual y del cambio tecnológico casi constante al que asistimos. "Las personas que quieren estudiar Medicina se les presupone ser
estudiosos, vocacionales y con la finalidad todo ello de ayuda a los demás. Sin duda son cualidades imprescindibles para llegar a ser un buen profesional, pero no las únicas. La empatía, la comunicación, la
visión integral de la persona son aptitudes que los pacientes echan en falta en la actualidad. Por ello, es necesario que los procesos de selección de los futuros médicos se adaptan a las necesidades sociales y al cambio de era en la que estamos inmersos. En definitiva, recuperar el humanismo y combinarlo con el abrumador cambio tecnológico con la
inteligencia artificial a la cabeza", comentó Paloma García de la Peña, directora del Grado en Medicina de la Facultad.
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