Foto de familia de la jornada organizada por HM Hospitales.
25 abr. 2017 17:30H
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La elaboración del testamento vital y la necesidad de mejorar la formación de los profesionales sanitarios en el abordaje de la situaciones relativas al final de la vida fueron las dos conclusiones primordiales que se extrajeron de la IV Jornada de Formación en Bioética, que se celebró el pasado jueves bajo el título ‘Decisiones y conflictos al final de la vida’.
Juan Abarca Cidón, presidente de HM Hospitales, señaló que “la ética es muy importante para HM Hospitales. Empatizar con el paciente es la verdadera humanización. En HM Hospitales lo primero es el servicio a los pacientes y sus familiares. Hay que evitar la deshumanización. No se puede establecer una moral sin saber las circunstancias de cada paciente, lo que parece aceptable en un caso, puede no serlo en otro”.
Julio Zarco, médico especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, destacó que “nos queda muchísimo por avanzar en el campo de la muerte. Hay equipos de paliativos muy buenos, ¿pero y el resto de profesionales? Existen muchos mitos sobre la muerte. El principal es que no se puede combatir la actitud hacia ella. Creo que la gente debe morir en su casa, en su intimidad. Los hospitales aún son un entorno agreste. Pero se puede modificar la actitud y la organización el hospital para hacerlo más humano”.
Por su parte, Julio Villanueva señaló que “este es un año especial porque es el IV de las jornadas, pero también el X del Hospital Universitario HM Sanchinarro, y ya nos hemos situado entre los cinco mejores hospitales de España, no solo por nuestros recursos tecnológicos, sino también por la humanización de nuestros procesos y de nuestros profesionales sanitarios. Aunque tenemos que aprender de las luces y las sombras que se suceden en la atención hospitalaria”. Respecto a lo relativo al final de la vida, dijo que “este es un tema que conviene hablar cuando uno está sano y hacer un plan”.
‘Pack preventivo’
Almudena Castro-Girona, notaria y directora de la Fundación Aequitas del Consejo General del Notariado y presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Unión Internacional del Notariado aludió a lo que define como el ‘Pack preventivo’, consistente en tres instrumentos de prevención (testamento vital, voluntades médicas anticipadas y autotutela) para afrontar el proceso del final de la vida con garantías de que se cumplan los deseos del paciente.
Castro Girona habló detalladamente del denominado poder preventivo, documento por el que se otorgan poderes a una o varias personas para que puedan actuar en el nombre el enfermo en el momento en que sus capacidades estén mermadas. También aludió a las voluntades médicas anticipadas, un documento donde se conozcan, recojan y respeten los valores del afectado.
‘Conspiración del silencio’
La jornada también abordó la experiencia de algunos profesionales sanitarios que centran su actividad en el campo de los cuidados paliativos. En ese sentido, Ana María Tordable, enfermera de la Unidad de Cuidados Paliativos del Servicio Madrileño de Salud, denunció la existencia de la denominada ‘Conspiración del silencio’, que no es más que ocultar al enfermo el estado real de su situación vital y que está motivada por un compendio de razones entre las que destaca la compasión, el miedo y la falta de argumentos para abordar una situación tan dolorosa. “
El papel jurídico
Juan Carlos Abellán, abogado y profesor de Bioética y Derecho y director del Máster Universitario en Bioética de la Universidad Rey Juan Carlos, aseguró que, “este problema está de moda: la autonomía, que ha dejado de ser una cortesía del médico para convertirse en un deber del equipo médico y todo aquel que este inmerso en el proceso. Ya no es una cortesía. Es una obligación y exigencia ética y moral”.
“Sería conveniente clarificar el lenguaje. No es lo mismo el suicidio asistido, que la eutanasia pasiva o activa o que la limitación o adecuación del esfuerzo terapéutico. No es lo mismo retirar medios terapéuticos, que retirar el soporte vital y los cuidados básicos. Por ejemplo hay suicidios asistidos que son presentados por los medios de comunicación como eutanasias, por lo tanto hay que delimitar el lenguaje y los conceptos como: adistanasia, encarnizamiento terapéutico, muerte digna, objeción de conciencia, testamento vital, derechos de los profesionales, debate final de la vida”.
El abogado señaló que ante la autonomía del paciente debe primar la lex artis (correcto modo de proceder ante una situación) y se posicionó claramente ante cualquier situación en la que se ponga en duda la moral y la práctica del profesional sanitario. “De momento la eutanasia es un delito y el médico debe de ejercer la objeción de conciencia, que es un derecho constitucional. No existe un derecho a la sedación”, concluyó.
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