Consigue mejores resultados clínicos con una menor estancia hospitalaria y sin afectar a la función sexual



26 sept. 2014 13:16H
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Redacción. Madrid
El láser de holmium se ha convertido en la terapia más efectiva para abordar la hiperplasia benigna de próstata, una patología que afecta a la mitad de los varones a partir de los 50 años y a un 80 por ciento de los individuos de 80 años o más, según datos de la Asociación Española de Urología (AEU). Esta es la principal conclusión a la que llegaron los especialistas reunidos este viernes en la I Jornada de Actualización en Hiperplasia Benigna de Próstata, organizada en la Clínica La Luz por la Asociación Española de Urología y la Unidad de Andrología y Salud Integral del Varón de este centro sanitario, tras analizar las últimas evidencias disponibles sobre los distintos tratamientos que existen para este problema.

De izquierda a derecha: Javier Romero, José Manuel Duarte y José Manuel de la Morena, specialistas en urología de la Clínica La Luz y coordinadores de la I Jornada de Actualización en Hiperplasia Benigna de Próstata.


Los últimos estudios internacionales publicados este verano sitúan a esta técnica como el tratamiento con mejores resultados y más ventajas para el paciente, por encima de otras terapias como la resección transuretral de la próstata. Así, un amplio estudio publicado en julio por la prestigiosa revista PLoS One y realizado a partir del estudio de 855 pacientes concluye que, si bien no hay diferencias relevantes en lo que se refiere a las complicaciones, el láser de holmium “es preferible a la resección transuretral respecto al efecto curativo, presenta una menor tasa de transfusión sanguínea y un tiempo de ingreso hospitalario más corto”.

En cuanto al dolor en el postoperatorio, otro trabajo publicado en la misma revista, dirigido por el profesor Kim, del Centro Nacional de Cáncer de Corea del Sur, revela que el uso de láser de holmium se traduce en menores tasas de dolor en la zona genitourinaria y de síntomas del bajo tracto urinario (incontinencia, urgencia miccional, enuresis nocturna) respecto a otras técnicas empleadas para tratar la hiperplasia benigna de próstata.

Esta novedosa técnica consigue también ventajas sustanciales en otro aspecto que preocupa enormemente a los pacientes: el posible deterioro de la función sexual tras la intervención. En este sentido otro estudio publicado también este verano en la revista Asian Journal of Andrology concluye que la enucleación de la próstata con láser de holmium “no influye en la función sexual de los pacientes, incluyendo la capacidad de obtener erecciones”. Muy al contrario, la satisfacción sexual aumenta a medida que, gracias a la intervención, desaparecen los síntomas de la enfermedad.

José Manuel de la Morena, José Manuel Duarte y Javier Romero Otero, especialistas en urología de la Clínica La Luz y coordinadores de este encuentro científico, han explicado que cuando la hiperplasia no se puede controlar con medicación y alcanza un tamaño de 60 centímetros cúbicos, el problema se ha venido abordando hasta ahora utilizando el procedimiento de la resección transuretral de próstata (RTUp), que consiste en extirpar poco a poco el adenoma prostático a través de la uretra sin incisiones. Cuando el adenoma es mayor de 60 centímetros cúbicos se solía utilizar cirugía abierta, pues no se puede extraer todo el tejido a través de la uretra. Aunque es la técnica más agresiva, “era también la que conseguía desobstruir más al paciente, pues permite extraer la totalidad del adenoma prostático”, explica Romero.

No obstante, con la llegada de los láseres los urólogos consiguen resecar más tejido a través de la uretra, con menos complicaciones para el paciente. Es el caso, por ejemplo, del láser verde, que es una opción válida en pacientes seleccionados con tamaño prostático no muy grande.

Tan efectivo como la cirugía abierta

Sin embargo, el laser de holmium sí ha demostrado conseguir ser tan efectivo como la cirugía abierta para todos los volúmenes de adenoma prostático, y sin necesidad de incisiones. En consecuencia, como señala De la Morena, se consigue el mismo resultado “sin incisiones, sin sangrados, con menores tasas de transfusión, con sólo 24 horas de sonda vesical y un menor tiempo de ingreso”. “Al final el paciente puede volver a hacer vida normal en mucho menos tiempo beneficiándose del mismo resultado funcional que con la cirugía abierta; por todo ello hoy las Guías Europeas de Urología reconocen la enucleación con laser holmium como el mejor tratamiento para la hiperplasia benigna de próstata”, agrega por su parte Duarte, que le pone sólo una pega a esta técnica: la dificultad de aprendizaje. “Es necesario tener la experiencia suficiente para obtener buenos resultados”.

El procedimiento de enucleación prostática con láser de holmium se realiza habitualmente solo con anestesia epidural y requiere un tiempo de ingreso medio de 48 horas, señalan los especialistas de La Luz, que ya han realizado más de 500 procedimientos siguiendo esta técnica.

Por su parte, Joaquín Martínez Hernández, director gerente de la Clínica La Luz, destacó el carácter cada vez menos invasivo de los nuevos tratamientos quirúrgicos de la hiperplasia benigna de próstata, que se traducen en menores efectos secundarios para los pacientes y estancias hospitalarias más cortas. “Gracias a estas nuevas técnicas nuestros urólogos consiguen los mejores resultados desde el punto de vista clínico, haciendo posible que el paciente vuelva a hacer su vida normal en un plazo de tiempo muy breve sin mayores complicaciones”, ha señalado Martínez.
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