Esta tecnología mejora la comunicación, facilita la integración social y educativa y aumenta la autoestima

El implante coclear cambia la vida de las personas con pérdida auditiva
María José Lavilla, otorrinolaringóloga de HLA Centro Médico Zaragoza.


25 feb. 2025 18:25H
SE LEE EN 5 minutos
El implante coclear es un dispositivo electrónico que se introduce en la cóclea dañada para transmitir impulsos eléctricos al nervio auditivo, generando una sensación sonora en el cerebro. Se trata de una solución para personas con pérdida auditiva severa o profunda.

“El implante consta de una parte interna y otra externa, conectadas por un imán. La parte interna incluye un receptor y una guía de electrodos insertados en la cóclea mediante cirugía. La parte externa contiene el procesador de la señal, con un micrófono que capta los sonidos del entorno y los transforma en señales eléctricas que estimulan el nervio auditivo, permitiendo así la percepción del sonido”, explica María José Lavilla, otorrinolaringóloga de HLA Centro Médico Zaragoza.

El uso del implante coclear o audífono


Lavilla explica que “el audífono es un dispositivo electrónico que amplifica la audición natural del paciente para que la señal acústica se perciba mejor y más fácil por la persona con hipoacusia. Suele ser eficaz en pacientes con síntomas leves, moderados y, en algunos casos, severos. Cuando la pérdida auditiva es muy intensa debido a que el daño de las células de la cóclea es severo, se comienza a valorar el implante coclear, con el fin de estimular directamente el nervio auditivo”.

La implantación del sistema puede realizarse a partir de los 9 meses y no tiene límite de edad, siempre que el paciente cumpla los requisitos médicos y audiológicos necesarios. “Es importante destacar que, en el nacimiento, la cóclea ya ha alcanzado el tamaño definitivo que se mantendrá a lo largo de la vida, por lo que no será necesario cambiar el dispositivo por razones de crecimiento”, añade. “Las indicaciones han evolucionado y lo seguirán haciendo mientras sigamos viendo buenos resultados en la integración del cerebro con dos sistemas de estimulación diferentes en cada oído, como un implante coclear en un oído y un audífono en el otro, o un implante coclear en un oído y la audición natural contralateral”.

Pasos para el implantar este sistema


El primer paso es consultar al otorrino que, junto con un equipo multidisciplinar, valorará si un paciente es candidato a un implante coclear. La evaluación incluye la realización de diversas pruebas auditivas exhaustivas como la audiometría tonal y vocal, además de diferentes pruebas subjetivas como el estudio de la vía auditiva con potenciales auditivos, varios estudios de imagen como la resonancia magnética y el escáner para evaluar la anatomía del oído y una serie de entrevistas con el paciente y su familia para que comprendan el proceso y valorar las expectativas y las necesidades del paciente.

La cirugía dura entre dos y tres horas y se realiza bajo anestesia general. “Durante la cirugía se comprueba la correcta colocación de la guía de electrodos, la integridad del sistema y su funcionamiento. El implante se coloca en la cóclea con precisión preservando al máximo las estructuras neuronales de su interior para una mejor calidad de los resultados, especialmente en niños pequeños que pueden someterse a varias implantaciones a lo largo de su vida”, explica la doctora. Un mes después de la cirugía, se activa el implante y comienza la rehabilitación auditiva.
Este proceso es clave para que los pacientes aprendan a interpretar los sonidos y mejorar la comprensión del habla. En los niños que nacen sordos la estimulación temprana es fundamental para el desarrollo del lenguaje oral y del aprendizaje”.

La hipoacusia infantil tiene un gran impacto en el desarrollo del lenguaje oral. El cerebro tiene la capacidad de recuperar las funciones perdidas si se realiza un diagnóstico temprano y se implementa la solución auditiva precozmente necesaria para el paciente. La plasticidad cerebral alcanza su máximo en torno al año, decreciendo progresivamente hasta los primeros diez años. “La tendencia actual en niños es implantar los dos oídos a la vez en torno al año, de esta manera el niño podrá adquirir habilidades comunicativas equiparables a las de un niño de su edad. Cuanto más tardemos, los cambios estructurales de la corteza cerebral serán irreversibles y habrá más dificultades en cuanto al desarrollo del lenguaje oral y la comprensión del habla, a pesar de tener una buena audición, pudiendo incluso necesitar otros apoyos para la comunicación como la lectura labial y el lenguaje complementado”, aclara Lavilla.

Beneficios del implante coclear


El impacto del implante coclear es significativo en la vida de los pacientes. Mejora la comunicación, facilita la integración social y educativa, y aumenta la autoestima y la confianza. En los niños que nacen sordos permite la adquisición del lenguaje, y en los niños y adultos que se quedan sordos oyendo previamente bien les devuelve la capacidad de oír y participar activamente en su entorno.

El mantenimiento del implante requiere de una limpieza diaria, de una protección ante golpes y de la humedad y de revisiones periódicas para optimizar su rendimiento. La tecnología de los implantes ha evolucionado notablemente, mejorando la calidad del sonido y permitiendo la conectividad con dispositivos móviles y audífonos para una experiencia auditiva más completa.

Finalmente, Lavilla destaca que “en HLA Centro Médico Zaragoza he podido aplicar mi experiencia en el cuidado de la salud auditiva de nuestros pacientes, recomendando la mejor solución en cada caso”, y resalta la calidad humana y profesional de todo el equipo.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.