El proceso dura entre uno y tres meses y se realiza una formación previa con el paciente en el centro del grupo Ribiera

El Hospital del Vinalopó ofrecerá como opción la hemodiálisis domiciliaria
Paciente aprendiendo en el hospital a realizarse la diálisis domiciliaria


2 jun. 2022 13:30H
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El Hospital Universitario del Vinalopó, del grupo sanitario Ribera, ha ampliado su cartera de servicios con la implementación de la hemodiálisis domiciliaria como opción de tratamiento renal sustitutivo para los pacientes que requieren diálisis. Esta modalidad de tratamiento amplía las opciones domiciliarias, por eso junto a la diálisis peritoneal, forma parte de la unidad de técnicas domiciliaras, que permite a los pacientes dializarse en su domicilio o facilitar los desplazamientos a otros lugares en el momento que deseen.

La hemodiálisis domiciliaria ofrece muchas ventajas al enfermo renal que requiere tratamiento renal sustitutivo, fundamentalmente por la capacidad de adaptación a su vida cotidiana y la mejoría de la calidad de vida. “La atención domiciliaria ofrece una flexibilidad horaria a la hora de someterse a las sesiones de hemodiálisis, que permite que el paciente no vea interrumpida su rutina diaria”, explica Judith Sánchez, supervisora de la unidad.


Ayuda a la función renal residual


La Unidad está compuesta por un nefrólogo, dos enfermeros y un técnico de cuidados auxiliares de enfermería que han recibido una formación específica. “La hemodiálisis domiciliaria se ha relacionado con el mejor control de la tensión, de la anemia, del fósforo, y de las tóxinas urémicas, así como un menor consumo de fármacos. Además de conseguir un mejor control de la sobrecarga de volumen, con menor aumento de peso entre días de tratamiento y un descenso de la fatiga en los días posteriores. Además, en algunos pacientes se ha observado que ayuda a preservar la función renal residual”, asegura la jefa de servicio de Nefrología, Eva Cotilla.

Para poder realizar la hemodiálisis en el domicilio se requiere que el paciente realice un entrenamiento por parte del personal especializado: “Se les enseña como montar el monitor, el manejo del agua, cuidados y punción del acceso vascular, monitorización de la sesión, cumplimentación de la gráfica y la evaluación de la eficacia de la sesión, en definitiva, aprenden a llevar las riendas de su tratamiento”. comentan Mercedes Moreno y Dolores Rizo, enfermeras de la Unidad de Técnicas Domiciliarias.


Tratamiento de manera autónoma


Todo este proceso tiene una duración de entre uno y tres meses, dependiendo de la personalidad y capacidad de aprendizaje de cada paciente y se realiza en la unidad de diálisis del hospital, en una zona destinada a tal fin. Una vez el paciente pasa a realizarse el tratamiento de forma autónoma en su domicilio, ante posibles problemas, dificultades o averías que pudieran surgir, los pacientes tienen contacto directo con el servicio técnico y con el equipo sanitario de la propia unidad de diálisis.

En definitiva, la hemodiálisis domiciliaria permite realizar sesiones de diálisis más frecuentes y cortas, que son generalmente mejor toleradas, desaparece la fatiga post-diálisis, favorece el control de la hipertensión, la anemia y la hiperfosforemia con menores restricciones dietéticas, y como consecuencia de todo esto, se incrementa la calidad de vida, ganando en independencia y libertad.
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