Eduardo Baviera, consejero delegado de Clínica Baviera.
La
transparencia y la comunicación de la
Clínica Baviera tiene lagunas. La compañía que dirige Eduardo Baviera ha hecho llegar a la
Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) su informe anual de gobierno corporativo, correspondiente a 2016, donde deja en evidencia
el incumplimiento que la entidad tiene en aspectos importantes para una sociedad cotizada.
En concreto,
Clínica Baviera incumple parcialmente nueve de las 64 recomendaciones que establece la CNMV respecto a lo que considera un buen gobierno corporativo. Tal y como indica en esta documentación, en el caso de que alguna recomendación no se siga o se siga parcialmente, se deberá incluir una explicación detallada de sus motivos de manera que los accionistas, los inversores y el mercado en general, cuenten con información suficiente para valorar el proceder de la sociedad. En este caso, no serán aceptables explicaciones de carácter general, según establece la CNMV.
Suspenso en comunicación y contactos con accionistas
Uno de los aspectos donde ‘pincha’ Clínica Baviera es sobre su
política de comunicación y contactos con accionistas, inversores instituciones y asesores de voto para que estos tengan un trato semejante al resto de accionistas y no haya abusos. Según este informe,
la compañía cumple parcialmente con dicha política a través de su web y Clínica Baviera se justifica diciendo que “si bien explícitamente no se encuentra publicada en su página la mencionada política de comunicación, la entidad cumple con los requisitos del mercado, pues se comunica quienes son los interlocutores”.
Clínica Baviera no retransmite sus Juntas de Accionistas vía web, como pide la CNMV
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En este sentido,
el centro oftalmológico tampoco transmite en directo, a través de su web, la celebración de sus Juntas Generales de Accionistas. Y no lo hace, según dice, porque en ellas existe una amplia presencia, “siendo el quórum de los últimos años superior al 70 por ciento”.
Y tampoco hacen pública a través de internet, y de manera actualizada, información relevante sobre sus consejeros. Clínica Baviera publica de forma parcial el perfil profesional y biográfico, de ellos, si pertenecen a otros Consejos de Administración (se trate o no de sociedades cotizadas), así como el resto de actividades retribuidas que perciban. Tampoco publican del todo la fecha de los nombramientos, como tampoco las acciones que poseen.
Irregularidades en la distribución de los consejeros
Otra de las cuestiones que la CNMV pone bajo lupa es
el porcentaje de consejeros dominicales (sobre el total) tiene Clínica Baviera. Según se evidencia en este informe, este colectivo es mayor que la proporción existente entre el capital de la sociedad y el resto del capital. La compañía asegura que solo
es “ligeramente superior al porcentaje existente” (62 por ciento). No obstante, asegura que realizarán, en la medida que existe una elevada presencia de accionistas representados en el consejo, la aplicación de dicha recomendación de forma atenuada.
Asimismo,
también se cuestiona el trabajo del consejero coordinador de Clínica Baviera. La CNMV establece que, en el caso de existir, debe contar con una serie de responsabilidades; mientras que el centro sanitario privado asegura que sus funciones son, además, de otra naturaleza (como hacerse eco de las preocupaciones de los consejeros no ejecutivos, aspecto que no contempla las recomendaciones de la institución gubernamental).
En este sentido, la clínica también incumple parcialmente todo lo que se refiere a las variables ligadas a las remuneraciones de los consejeros ejecutivos (entrega de acciones, sistemas de ahorro a largo plazo o planes de pensiones y sistemas de jubilación). En su caso,
sus consejeros tienen un importe fijo, independientemente de otras variables.
Plan de acción para corregir deficiencias
El Consejo de Administración de Clínica Baviera también incumple parcialmente el plan de acción para corregir deficiencias que recomienda la CNMV. Si bien esta hoja de ruta establece que se evalúe la calidad y eficiencia de su funcionamiento; la composición, diversidad y competencias de sus miembros; el desempeño del presidente y del primer ejecutivo de la sociedad; y las aportaciones de cada consejero, la compañía parece desoír estos consejos.
Tal y como reconoce,
su Consejo de Administración realiza una evaluación de su gestión diferente, teniendo en cuenta diferentes aspectos (contexto económico, remuneración, frecuencia de las sesiones, duración y asistencia de las mismas, información previa…). De esto se elabora un informe que pasa por deliberación de los consejeros y, fruto de esto, se crea otro informe por cada una de ellas que posteriormente se adjunta al acta de sesión, donde se aprueba.
La política de RSC del centro incumple parcialmente las recomendaciones gubernamentales
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Además, en relación con su auditor externo, el comité de Auditoría de la compañía no tiene específicamente atribuidas las funciones en caso de renuncia o de que su retribución no comprometa su calidad e independencia. Por eso, Clínica Baviera trabaja para cambiar este modo de trabajar.
La independencia de su comisión, en cuestión
Este documento deja claro, además, que
la Comisión de Nombramientos y Retribuciones de Clínica Baviera cumple parcialmente sus funciones de independencia que le atribuye la ley, porque sobrepasa las labores en relación con las funciones detalladas las recomendaciones de la CNMV.
En materia de
responsabilidad social corporativa (RSC), Clínica Baviera no sigue la doctrina la CNMV e informa sobre estos asuntos a sus accionistas a través de su web, por lo que no utiliza las metodologías aceptadas internacionalmente.
Acceda al informe de buen gobierno corporativo de la CNMV
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