Carlos Rus, presidente de la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE).
Los distintos actores de la sanidad privada temen por el futuro de
Muface. La patronal del sector, ASPE, ha enviado este viernes un comunicado. En él, la entidad advierte de que Muface "
corre el riesgo de fracasar si no se garantiza
una remuneración adecuada para la provisión sanitaria". En este sentido, la Alianza de la Sanidad Privada ha incidido en que esta provisión sanitaria, en la que entran hospitales y centros sanitarios privados, "queda al margen de las negociaciones, a pesar de ser una parte imprescindible del sistema". "No tener en cuenta sus necesidades pone en peligro la viabilidad del modelo si no se adoptan medidas que garanticen una distribución justa de los recursos", insiste ASPE.
Asimismo, estas declaraciones su suman a las que ya emitió la Alianza de la Sanidad Privada Española el lunes, cuando
urgió al Gobierno priorizar la asistencia de las cerca de 1,53 millones de personas (entre titulares y beneficiarios) adscritos al modelo.
Una distribución equitativa: clave para la sostenibilidad
ASPE, consciente de la
incertidumbre que rodea en este momento a la mutualidad, se centra en la situación financiera del modelo: "En las negociaciones llevadas a cabo en los últimos meses, las aseguradoras habían planteado la necesidad de aumentar al menos un 40% las primas para hacer frente a las pérdidas económicas que les había generado el modelo". En el caso de
Adeslas, éstas acendieron a 256 millones de euros, en el de DKV a 70 millones y en el de Asisa a 113 millones. No obstante, la patronal recalca que
estas mejoras no deben quedarse exclusivamente en las aseguradoras, sino que deben repercutir también en la provisión sanitaria.
“No es razonable que las aseguradoras consigan una
subida considerable de la prima sin garantizar que esto se traduzca en
mejoras reales para los centros y los profesionales sanitarios que son quienes, en última instancia, atienden a los mutualistas y que también han estado padeciendo esta situación de infrafinanciación de los servicios asistenciales prestados”, afirma
Carlos Rus, presidente de la patronal de la sanidad privada.
"Los hospitales y centros sanitarios privados atienden a los mutualistas con
una retribución un 10% inferior a las de los asegurados regulares", explica ASPE en su comunicado. De esta forma, la organización señala que "este desajuste, agravado por los
aumentos de los costes operativos y la presión inflacionaria, pone en riesgo la capacidad de estos centros para seguir ofreciendo una atención de calidad".
Asimismo, ASPE hace especial hincapié en que en los
primeros contactos con las aseguradoras que han manifestado su interés en la licitación, “las tarifas ofrecidas apenas se han incrementado con respecto a las del año pasado, lo que resulta insostenible en el contexto económico actual y pone en riesgo el futuro del modelo desde un punto de vista operativo”.
El
impacto de esta situación también recae directamente, según la patronal, sobre los profesionales sanitarios, cuya retribución por mutualista no refleja la calidad ni la complejidad de los servicios que prestan. “Los profesionales son el pilar del sistema, y es imprescindible que las condiciones retributivas sean adecuadas para garantizar no solo la continuidad del modelo, sino también su calidad”, señala Carlos Rus.
Representación necesaria
En este contexto, ASPE considera "ineludible" la inclusión de la provisión sanitaria en las negociaciones entre Muface y las aseguradoras. “La
importancia de los centros sanitarios y sus profesionales debe ser reconocida no solo en las negociaciones, sino también en las decisiones económicas y estratégicas que afectan al sistema”, reclama el presidente de la patronal.
La participación de los representantes de los centros sanitarios en estas negociaciones "permitiría
abordar las necesidades y retos de manera integral, garantizando que las decisiones adoptadas beneficien a todas las partes implicadas". Además, según palabras del presidente de ASPE, “este enfoque tripartito contribuiría a reforzar la sostenibilidad del sistema,
proporcionando estabilidad tanto a los mutualistas como a los actores sanitarios que lo hacen posible”.
"La financiación insuficiente había generado durante los últimos años una situación insostenible, afectando la accesibilidad del mutualista a la atención sanitaria y provocando mayores tiempos de espera debido a que, o bien las aseguradoras seleccionan de forma más restrictiva sus cuadros médicos, o bien algunos prestadores se ven obligados a no continuar ofreciendo el servicio por las exiguas tarifas actuales". Así describe la situación económica de Muface la patronal de la sanidad privada.
Por el momento, se desconoce
lo que sucerá con la mutualidad, a pesar de que Asisa baraja presentarse en solitario al próximo concierto que durará tres años. Aunque aún no hay nada firme, y la asistencia sanitaria de cerca de 1,53 millones de personas sigue, como el futuro de
Muface, siendo una incógnita.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.