María Tormo y Rosa Suñol.
1 mar. 2017 14:20H
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Las fundaciones Asisa y Avedis Donabedian han firmado recientemente un convenio de colaboración para desarrollar diversas acciones de mejora de la calidad de los servicios sanitarios y sociales que reciben los ciudadanos. Este acuerdo parte de los objetivos comunes de ambas organizaciones en investigación, docencia y tecnología para aprovechar al máximo sus potenciales y tiene como objeto realizar actividades en materia de interés común y fomentar el intercambio recíproco de información permitiendo el debate e intercambio de experiencias sobre aquellos temas referidos a la calidad de los servicios sanitarios.
Uno de los proyectos más importantes derivados de la asociación entre ambas entidades es el programa E-Pract para el control y manejo del dolor basado en la mejora de su evaluación sistemática en unidades de atención hospitalaria para reducir la frecuencia de pacientes ingresados con dolor agudo no tratado. Este programa se empezará a aplicar, en un breve espacio de tiempo, en los hospitales del Grupo Hospitalario HLA de Madrid (Moncloa), Alicante (Vistahermosa), Murcia (La Vega), Málaga (El Ángel), Almería (Mediterráneo), Granada (Inmaculada), Jerez (Puerta del Sur ) y Sevilla (Santa Isabel).
María Tormo, directora de Planificación y Desarrollo de Asisa e impulsora del convenio, afirma sobre la Fundación Avedis Donabedia que “poder contar con la Fundación Avedis Donabedian con su reconocido prestigio en el campo de la calidad asistencial es, sin ningún género de dudas, una garantía de éxito. Con este convenio ofreceremos a nuestros profesionales la mejor formación posible y que además abarca a todas las categorías profesionales que trabajan en nuestros hospitales. Sin duda, es un salto cualitativo con el mejor Pprtner posible”.
Características del proyecto
El proyecto incluye escalas de evaluación del dolor para distintos tipos de pacientes, protocolos de tratamiento del dolor, materiales para la formación en gestión del dolor de todos los profesionales del centro y otros materiales que facilitarán la implantación de esta buena práctica.
Las estrategias de soporte del proyecto pueden encuadrarse en cinco grandes grupos: estrategias de difusión; herramientas de inormación (para todo el personal de los centros y para los responsables del proyecto); herramientas de implantación; herramientas de evaluación (muy importante puesto que permite conocer la situación basal, monitorizar las mejoras y comparar con otros centros participantes); y, por último, soporte continuado e intercambio con otros centros.
El E-Pract se basa en la metodología de proyectos colaborativos, por la que cada centro se beneficia tanto del soporte de los coordinadores del proyecto en el Instituto Donabedian como del intercambio de información, estrategias, documentos y resultados de indicadores con los demás centros participantes.
El proyecto, de 18 meses de duración, cuenta con una Comisión de Seguimiento compuesta por Rosa Suñol y Carola Orrego por parte de la Fundación Avedis Donabedian, y Antonia Solvas y María Tormo por parte de la Fundación Asisa. Por otra parte, el acuerdo entre ambas organizaciones contempla la entrega, de un premio-beca para la contratación de un investigador novel que desee realizar su tesis doctoral en el campo de la mejora de la calidad de la atención que tenga un carácter innovador.
Rosa Suñol, directora de la Fundación Avedis Donabedian, afirma que “es muy importante el soporte al desarrollo de nuevos conocimientos sobre mejora de la calidad, tanto por el tema a desarrollar como por la posibilidad de consolidar la formación de jóvenes investigadores que sean el futuro del sistema de salud. En este caso, el tema de la tesis doctoral (la atención integrada) es de gran actualidad y representa un reto para todos los sistemas de salud del mundo”.
El montante final del premio-beca asciende a 15.000 euros, fallado recientemente a favor de Marta Ballester Santiago, licenciada en Ciencias Políticas y de la Administración por la Universidad Autónoma de Barcelona. Ballester ha sido la que mejor se adecuó a los requisitos solicitados para la contratación y con mejor habilidades, aptitudes y formación académica. Dicho contrato tendrá una duración de tres años y se instrumenta a través de un contrato laboral entre la FAD y el personal investigador en formación. Incluye, además, una dotación adicional que financia los gastos de matrícula derivados de las enseñanzas de doctorado.
Ambas instituciones consideran conveniente, a través de este acuerdo, la formalización de este tipo de cooperación y el establecimiento del marco de actuación al que se adapten las sucesivas acciones que se lleven a cabo.
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